Las historias de ambiente medieval y las biografías de reinas con carácter han sido siempre un terreno fértil para la creación literaria y el estudio histórico, abonado últimamente, además, por el éxito de ciertas series de televisión. Si la unión de ambos géneros se presenta a través de un ameno ensayo plagado de intrigas, acciones bélicas, reyes crueles y personajes heroicos, la lectura se hace imprescindible. Así ocurre con el clásico de Régine Pernaud sobre la reina Blanca de Castilla, nieta de Leonor de Aquitania y madre de Luis IX, el rey santo.