La maldición del verdugo, de Nesa Costas

La maldición del verdugo es una obra imprescindible dentro del ámbito juvenil fantástico del panorama literario nacional que van a adorar todos los lectores que disfrutaron de sagas como The Raven Boys o Cazadores de Sombras.

Reinos de ambición, de Óscar Eimil

Reinos de ambición es una novela histórica que narra sucesos que tienen como escenario principal la Península Ibérica entre los años 1067 y 1076. Este es, sin duda, uno de los periodos más apasionantes y ricos en acontecimientos de nuestra historia, sobre el cual leo todo lo que cae en mis manos y, en mi opinión, se podría producir mucho más, tanto en el terreno literario como en el audiovisual. Encuentro curioso que los mitos y realidades históricas de otras culturas sean más conocidos simplemente porque han gozado de una mayor difusión en este tipo de medios, sin que los nuestros desmerezcan en nada en cuanto al interés real.

Herencias colaterales,de Lluis Llort

Todos sabemos que cobrar una herencia no es un proceso fácil: padres e hijos enfrentados, hermanos peleando a muerte, sobrinos denunciando a la familia por un puñado de euros. Pero qué pasa si es una familia, aparentemente unida, la que va a heredar un piso en una de las mejores zonas de Barcelona de una anciana a la que no conocen. Pues eso es lo que Lluis Llort nos cuenta de manera brillante en Herencias colaterales.

Seis formas de morir en Texas de Marina Perezagua

«Algunas de las historias más singulares que suceden entre los muros de una prisión no pueden ser contadas. algunas de las historias más extraordinarias que suceden entre las lindes de un continente, tampoco. Pero de todas las crónicas, ninguna entraña tanta dificultad a quien intenta comunicarla como la que sucede dentro de los límites del ser humano».

Máquinas como yo de Ian McEwan

La fragilidad del presente es un corolario ineludible de cualquier ficción ucrónica: basta con cambiar algún que otro suceso histórico para desplegar un presente alternativo ante el lector, y aprovecharlo para arrojar luces y sombras sobre el nuestro.