Todos sabemos que cobrar una herencia no es un proceso fácil: padres e hijos enfrentados, hermanos peleando a muerte, sobrinos denunciando a la familia por un puñado de euros. Pero qué pasa si es una familia, aparentemente unida, la que va a heredar un piso en una de las mejores zonas de Barcelona de una anciana a la que no conocen. Pues eso es lo que Lluis Llort nos cuenta de manera brillante en Herencias colaterales.
Ernest Claramunt, afamado abogado, cierra un negocio brillante con la anciana Francesca Puigmajor. Le pagará una pensión mensual hasta su fallecimiento y, cuando esta muera, su piso pasará a ser de la familia Claramunt. Parece ser un negocio redondo, pero las cosas pocas veces suceden como nosotros queremos.
Con saltos temporales propios de un funambulista, Lluis LLort, nos cuenta, siempre en presente, como si costara llegar al futuro, la vida de la familia Claramunt y la vida de Francesca Puigmajor.
Herencias colaterales es una novela coral, cuesta encontrar un protagonista único en algún miembro de estas dos familias. La familia Claramunt está compuesta por Ernest, abogado de éxito casado con Vicky heredera de una familia de alta alcurnia pero bajo presupuesto. Gisele, su hija, ha heredado el empuje de su padre y ha logrado sobrevivir con cierta dignidad a la decadencia que se cierne sobre su familia. Artur es el personaje que desarrolla lo peor de cada rama familiar. Se maneja como un millonario atolondrado que subvenciona las juergas de sus amigos y que de la noche a la mañana se da de bruces con una realidad mucho más prosaica. Por otro lado, vamos a conocer el pasado y el presente de Francesca. En este caso la relación con su hija no es tampoco fácil. Francesca sólo puede ver en ella el reflejo de su fracasado matrimonio y Violeta sólo puede ver en su madre una extraña que le provoca pesadillas. Las relaciones familiares descritas en Herencias colaterales a pesar de estar escritas con un oscuro humor negro, describen las pérdidas constantes, los recelos y las mentiras que vivimos casi todos en nuestras casas aunque casi nunca lo sepamos.
El dinero es otro de los temas que se tratan en Herencias colaterales. En el caso de los personajes de esta novela el dinero sirve para cosas diferentes. Para la familia Casademunt es un medio de seguir manteniendo las apariencias. Tanto Vicky como Artur son incapaces de aceptar su situación y cada vez que dan un paso para salir de ella caen más bajo. El dinero es simplemente el vehículo para mostrar una situación de lujo de cara a la galería. En el caso de Francesca es el modo de comprar la libertad, una libertad que va a dejar muertos en el camino pero que va a conseguir la felicidad que le han negado los hombres de su vida.
Herencias colaterales es una novela de intriga, una novela llena de humor ácido, una crítica al capitalismo extremo. Es, en definitiva, una novela muy recomendable.
ha mejorado mucho esta página
mi mas sincera enhorabuena
Muchas gracias