No encuentro mi cara en el espejo de Fulgencio Argüelles
Es el último trabajo de un autor que vuelve a demostrar su enorme calidad literaria a la hora de contar historias
Es el último trabajo de un autor que vuelve a demostrar su enorme calidad literaria a la hora de contar historias
¡Qué hermosas las palabras cuando, una vez elegidas, son dichas con elegancia, con sentimiento intencionado de amor!: “Una mano tomó la otra/ le dijo no te escondas/ le dijo no te cierres/ le dijo no te espantes”
Un nuevo título de la serie de libros de humor Las leyes de Murphy, en esta ocasión un “antídoto contra el mal humor” imprescindible en los tiempos que corren…
Un thriller que nos plantea un marco desolador, todo el continente europeo sumido en las tinieblas. Una posibilidad que resulta aún más inquietante ante la credibilidad de los acontecimientos descritos en la novela.
Muñoz Molina es siempre mucho más de lo que apunta, como uno de aquellos estuches de lápices de colores que nos regalaban de niños y que recibíamos con la tibia satisfacción de lo consabido, hasta que averiguábamos que bajo el esperado despliegue de lapiceros se escondía un inesperado segundo piso de escribanía infantil que nos embelesaba más que el primero por lo que tenía de acumulativo y clandestino.
Edward Bunker es otro de esos escritores cuya obra es fruto de su prolongado paso por la cárcel. Como Peter Kocan, el australiano autor de ‘Aires Nuevos’, publicada recientemente por Sajalín, la editorial que se ha encargado de hacernos llegar toda la narrativa de Bunker