Las novelas cortas de Stefan Zweig son un modelo de precisión en su desarrollo y de exquisitez en su lenguaje, y ‘Confusión de sentimientos’ no es solo un ejemplo más, sino una de sus piezas mayores, a la que acompañó cierto escándalo cuando se publicó en 1926.
Editorial Planeta publica una reedición de El origen perdido, de Matilde Asensi, un thriller de aventuras con un argumento sugerente, escrito justo después de su éxito El último Catón.
Es la novela más personal de la escritora y periodista Isabel San Sebastián, una historia que se adentra en el mundo de la diplomacia de mediados del siglo pasado y en la que la autora nos abre algún rincón de su corazón, afirmando en la presentación que “estoy convencida de que para conservar los bienes más preciados lo mejor es compartirlo, y eso hago con esta novela que está inspirada en mi familia”.
Una original y sugerente novela de la escritora catalana Maria Barbal, una novela que juega con el engaño y que está inspirada en un caso real, el del expresidente de la asociación Amical Mauthausen, Enric Marco, quien mintió afirmando que había sido deportado a un campo de concentración nazi.
Un trepidante thriller de espionaje que rinde homenaje a la figura de Mikel Lejarza, el agente secreto que se infiltró en ETA y cuya misión terminó con más de doscientos terroristas en la cárcel.
Un verdadero clásico de la novela infantil y juvenil que hará las delicias de lectores de todas las edades
Hay cuestiones que no viene mal retomar periódicamente para evitar el efecto cegador de la desmemoria, o tan solo para honrar el recuerdo de los que padecieron en el pasado y espolear con su ejemplo a los tibios del presente.
La novela negra es un género tan popular como cuestionado. El debate sobre el presente y la viabilidad en el futuro de estas historias alimenta tertulias, foros, páginas, pero la mejor demostración de la buena salud del género negro es la proliferación de autores, estilos nuevos e historias diferentes que contradicen esa hipótesis de que todo está dicho en este mundo.