Cadáveres en la playa de Ramiro Pinilla

eE tercer caso protagonizado por el peculiar librero y escritor Sancho Bordaberri y su personaje y alter ego, el detective Samuel Esparta. En Solo un muerto más y El cementerio vacío el escritor bilbaíno Ramiro Pinilla nos presentó a este curioso personaje, todo un acierto y un soplo de aire fresco en el género negro de nuestro país.

Leyendo a Agustín de Miklós Szentkuthy

En su día, el título “A propósito de Casanova’ (editado por Siruela) firmado por este autor fue una verdadera revolución literaria en el panorama de la narrativa. Una expresión ésta que pudiera resultar exagerada pero que, a tenor de la riqueza del vocabulario (exquisito como pocos por su elegancia y efectividad), de su capacidad analítica (siempre el hombre y su complejo interior, ya sea en su relación con Dios, o la mujer, o ese Otro que somos, también, nosotros); por su sentido del humor a la hora de plantear, incluso, las situaciones más críticas -propias de un perspicaz observador- constituían, en verdad, una novedad jubilosa, un bien inesperado para el lector.

El enigma del convento de Jorge Eduardo Benavides

La novela galardona con el XXV Premio Torrente Ballester, una trama histórica que tiene dos protagonistas principales, el convento de Santa Catalina, en Arequipa, y el general José Manuel Goyeneche, que se verá sumergido en un juego de intrigas y conspiraciones en la corte de Fernando VII.

El hombre que mató a Houdini de Rufino Fernández

Desde un apartamento donde vive recluido voluntariamente, entre montañas de periódicos que remiten a unos hechos que le atormentan, oyendo a Charlie Parker, Bessie Smith y Jelly Roll Morton una y otra vez, un hombre se dirige a un oyente imaginario: el lector, haciéndole partícipe de lo que puebla su mente: recuerdos, obsesiones, miedos y alucinaciones