El hotel encantado de Wilkie Collins
una novela victoriana de misterio y suspense, otro de esos platos clásicos que son una delicatessen para los paladares literarios
una novela victoriana de misterio y suspense, otro de esos platos clásicos que son una delicatessen para los paladares literarios
Para comprender y manejar la realidad el ser humano necesita de la interacción de sus dos hemisferios cerebrales cuyas formas de procesamiento son esencialmente diferentes pero complementarias: uno usa el análisis y el otro la síntesis, uno trabaja linealmente y el otro domina la simultaneidad, uno es racional y el otro intuitivo.
Esta es una novela con el formato de thriller psicológico, que sin embargo lleva insertas algunas pinceladas mágicas, que introducen una nota onírica, suprasensorial y un punto de imaginación y fantasía, lo que constituye, como decía Hitchcock, el MacGuffin, la excusa para contar una historia.
“Hay algo en la conciencia que se convierte en trampa de ella misma”. Esta cita de Witold Grombowicz que abre el nuevo libro de Rafael Balanza no supone una mera pose, es toda una declaración de intenciones sobre lo que viene a continuación
La tradición nos lega, inexcusablemente, su enseñanza. Que es siempre variada y certera, y que en literatura equivale a ofrecer determinadas garantías; por ejemplo para decirnos que el paso del tiempo (esto es, el criterio ético y estético) han avalado ya algunos nombres a través de su obra, la cual, pergeñada a lo largo de una vida fructífera, intensa, valiente, constante y movida por criterios de desafío e inteligencia, ha conseguido un lugar en la historia y un consenso lector indudable.
¿Sería Darwin darwinista? ¿Cuánto creía en Dios y quién era su dios? ¿Quién teme que se sepa la verdad, los creyentes, los darwinistas o ambos? Estas preguntas más propias de un ensayo subyacen en el thriller que nos presenta Sabina Berman.
Si hubieran sido 365 en lugar de 398 las citas aquí extraídas para su estudio y comentario tendríamos un año completo, con aplicación diaria, de unas enseñanzas que, a buen seguro, nos ayudan a transitar por el proceloso, difícil y complejo mundo de la realidad.
Una entretenida colección de relatos en los descubrimos nuevas aventuras de Kinsey Millhone, protagonista de la serie El Alfabeto del Crimen, además de un valiente y emotivo ejercicio autobiográfico en el que Grafton retrocede a su problemática infancia y juventud de la mano de Kit Blue, un personaje que resulta una versión más joven de la propia autora.