En 1840 Balzac decide unirse a un reto editorial en el que los animales se retratan a ellos mismos, y lo hace presentándonos a Beauty, una gata inglesa criada de un modo muy aristocrático
La menor de las hermanas Brontë escribió dos novelas hoy consideradas clásicos universales: “Agnes Grey” (1847) y “La inquilina de Wildfell Hall” (1848). Murió de tuberculosis a los 29 años.
Hoy se celebran 200 años de su nacimiento (17 de enero de 1830).
La fascinación que desde su aparición en 1940 ha despertado “El desierto de los tártaros”, la más célebre novela de Dino Buzzati (1906-1972), proviene tanto del paisaje formal de la fábula que narra, como de la significación que oculta.
La historia del oficial Giovanni Drogo, destinado a una fortaleza fronteriza sobre la que pende una amenaza aplazada e inconcreta, pero obsesivamente presente, se halla cargada de resonancias que la conectan con algunos de los más hondos problemas de la existencia, como la seguridad como valor contrapuesto a la libertad, la progresiva resignación ante el estrechamiento de las posibilidades vitales de realización, o la frustración de las expectativas de hechos excepcionales que cambien el sentido de la existencia.
Al llegar “Cuando los gigantes caminaban sobre la tierra” a mis manos pensé que sería uno de esos libros de biografías de grupos que me suelo leer a trozos entre novela y novela, ya que suelen ser bastantes pesados y repetitivos en cuanto a datos y poco más. Así que sinceramente empecé a hojearlo con un poco de desidia, pero cual sería mi sorpresa cuando me vi inmerso en su lectura.