En 1840 Balzac decide unirse a un reto editorial en el que los animales se retratan a ellos mismos, y lo hace presentándonos a Beauty, una gata inglesa criada de un modo muy aristocrático, que nos va relatando los modos y costumbres de la sociedad gatuna de la época, qué es improper y qué no… Y cómo se arroja a las patas de un adulador gato francés llamado Brisquet.
@alianzaeditorial ha reunido en un solo tomito bellamente ilustrado esta historia en la que Balzac utiliza una secreta relación que mantuvo con una condesa, y la respuesta de Stahl (Cuitas de amor de una gata francesa),en la que utilizando el género epistolario conocemos más en profundidad “al Brisquet de Beauty” (menudo pájaro es este gato). Leopoldo se ha quedado obnubilado con la blancura y los elegantes modos de Beauty, así que se ha quedado el libro y ha decidido que Leo no es un nombre apropiado para alguien de su nivel.