Reseña de Tierra de Eloy Moreno

Tierra es la nueva novela de Eloy Moreno tras sus anteriores éxitos como El bolígrafo de gel verde, Invisible, El regalo y Lo que encontré bajo el sofá. Un libro entretenido, emotivo, que se lee con el ritmo trepidante de un thriller y que deja un poso de reflexión durante unos cuantos días en el lector.

En el interior de una cabaña escondida en el bosque, un hombre hace una promesa a sus dos hijos: Pensad en lo que más os gustaría tener en la vida. Si acabáis este juego, os prometo que lo tendréis… Pero aquel juego nunca acabó. Treinta años después, uno de los niños ha conseguido cumplir su deseo, su hermana no. Es ahora cuando ella recibe un extraño regalo, un objeto que le va a permitir continuar el juego. Ocho personas han decidido, voluntariamente, inscribirse en un concurso que consiste en aislarse del mundo para siempre. La audiencia cree conocer todo sobre ellos, pero ni siquiera sospechan las razones por las que han tomado esa decisión.Esa misma niña, ahora periodista, debe averiguar la conexión entre el regalo y esos ocho concursantes para poder cumplir su deseo, si es que aun quiere hacerlo. La respuesta está en Islandia

Sus obras hablan sobre todo de las relaciones humanas «Siempre intento conseguir la emoción del lector y que este se plantee muchas preguntas que están en el día a día, qué es verdad, qué es mentira, la dualidad de las cosas cercanas. Por ejemplo la foto de portada no debería existir, hay demasiada agua y poco hielo.  Hay cosas que parecen muy bonitas pero cuando te cuentan la verdad no te gustan tanto».

En sus anteriores novelas se expresan algunos deseos que todos hemos tenido y Eloy demuestra que esos deseos se pueden conseguir, pero están muy cerca de cada uno de nosotros aunque nos empeñemos en buscarlos lejos.

Los dos protagonistas de Tierra son hermanos, Nel y Alan, los hijos del magnate de la televisión Willian Miller. Ellos eliminaron su vínculo y ahora se encuentran ante alguien que es casi un desconocido. La situación les obliga a buscarse, a recordar más cosas de la niñez y a reconstruir los lazos que había entre ellos.

La novela está llena de personajes. Eloy confiesa que les pone motes a algunos porque así es más fácil que quien lo lea los recuerde que con sus nombres de verdad. Los lectores, ante tal gama de protagonistas, pueden empatizar con unos o con otros e identificarse con algunos de ellos. 

Tierra nos muestra lo que es la televisión por dentro, lo que será dentro de 10 años y a nivel mundial. La razón «Necesitamos creer, todo lo que aparece en las redes sociales es mentira, las fotos, los comentarios. Todos los días se publican millones de mensajes que no lee nadie, que no si no leen ahora no sirven para nada, pero seguimos haciendo eso día tras día».

Vivimos en la dictadura del ahora, del ya, si hay que esperar 10 minutos no lo hago.

Eloy Moreno gusta de explicar cómo podemos construir los vínculos entre las personas, cómo recuperarlos y sentirnos felices en ello, pero hay que tristemente describir la sociedad en la que nos movemos y acentuarlo para el lector tome cierta conciencia.

Aunque es un autor de lectura rápida, casi voraz, su escritura es pausada «busco escribir con las menos palabras posibles, cuando leo un libro que tiene demasiada descripción no me gusta. Prefiero la acción, los capítulos cortos, ágiles, que obligan al lector a decir “Venga va, otro capítulo más”»

A través de la ficción se encuentra la realidad, la cual está en las novelas, la que no depende de la cadena o el grupo al que pertenece la información diaria. Aunque para hallarla el lector debe ser inteligente. 

Tierra es una novela emotiva y reflexiva de la cual no se puede decir mucho más que la sinopsis arriba copiada como referencia. Es un mecanismo perfecto de relojería que hasta la última página no se despliega ante el lector. Quizás debería llamarse El truco final por la forma que tiene Eloy Moreno de maravillarnos con su prestidigitación literaria.

Reseña de El mapa de los afectos de Ana Merino

La propuesta de El mapa de los afectos es la bondad como construcción literaria. La autora ha conseguido demostrar como los personajes con sus formas de ser reflejan una bondad colectiva que todos poseemos. Está ubicada en un pequeño pueblo rural, en algún lugar del estado de Iowa. Lo abstracto del pueblo sin nombre, convive con su esencia cuyo corazón es la vida de los personajes que construyen el sustrato de ese lugar, cómo deambulan a lo largo de los años sus vidas conectadas a un origen común sin necesidad de que la localidad sea la identitaria. El motivo común que tienen todos estos personajes es estar en armonía con sus propias vidas y el sentido de la satisfacción… qué nos satisface, qué les satisface. La armonía de cada uno es distinta,  Sam adora leer cómics y trabajar en el supermercado, la de Rita es cuidar la granja y sacar adelante a los animales abandonados, Valeria no sabe lo que quiere y no lo encuentra hasta que no se va al sur de España, todos construyen su vida de manera armónica y según su  bondad 

«Esa búsqueda de la armonía existe en todos nosotros y aspiramos a conseguirla»

La maldad que aparece en la novela no se convierte en la protagonista sino el enfrentamiento con ella de quienes reciben diversas formas a la maldad o la sufren. 

La experiencia vital está también presente pues varias tramas reconstruyen el final de la vida de los personajes y cómo nos enfrentamos a eso.

Ana Marino trastada a la novela sus buenas artes de poeta. Los poetas escriben novelas más concisas, con mucho trabajo de reedición, de reescritura, de atención sobre la palabra. Acostumbran a  trabarse con títulos, ritmos, estilos, y tienen la tendencias a proyectar lo imprescindible para que el relato funcione. Así en El mapa de los afectos se genera mucha emoción en cada detalle sin lo trepidante de la novela, pero con la armonía de la poesía.

La autora ideó esta obra de una forma intuitiva, «empiezas a sentir una atmósfera como una sensación poética, una idea, unas imágenes, aunque no terminaba de ver el libro, porque con una novela necesitas mucho reposo, tiempo real de trabajo y de reescritura. Cuando lo tuve la novela creció»

«Hay un hilo invisible de pulsión humana que hasta que no lees la novela no entiendes el universo de la misma: el sentido vital de la escritura»

Ana Merino representa a cada protagonista en diferentes escenas y tiempos. «Cada individuo en diferentes momentos y circunstancias va a tener diferentes formas de estar en el mundo. No somos estereotipos cerrados sino seres humanos abiertos y dependiendo de lugar y el momento vital nos vamos a comportar de diferentes formas. Muchos personajes aparecen en dos momentos para ahondar en ellos, dejan de ser lo anecdótico, la fotografía y consiguen que el lector interiorice el personaje y sus matices.»

El mapa de los afectos constituye un reflejo de la sociedad estadounidense no creado por la autora para descontextualizar el relato sino para implicarse en él, con la religiosidad, el patriotismo, la política, los diferentes feminismos, marcando el pulso de la actualidad en este momento.

Por todo esto El mapa de los afectos es una novela rizomática cuyos personajes no solo tienen una existencia exterior sino que hunden su armonía vital en el sustrato de la bondad colectiva.

Ascético, angular, solitario Chejfec

Una intensidad peculiar nos asalta al recorrer las calles de una ciudad conocida que se superpone a los recuerdos y asociaciones acumuladas de periplos anteriores, a merced de “un silencio disponible, pero también el espacio abierto alrededor de ambos, como demarcando, en tiempo y lugar, el perímetro de un campo de lucha”.