La lista de los 100 mejores libros de todos los tiempos (del 71 al 80)

Nuestro compañero de Davidmore se trabajó hace unos meses la unificación de 7 listas de los 100 mejores libros de la historia. Eligió estas fuentes:

  • Los cien mejores libros según The Guardian
  • Los cien mejores libros según la revista Newsweek
  • Los cien mejores libros en Goodreads
  • Los cien mejores libros en Lecturalia
  • Los cien mejores libros en Quelibroleo
  • Los cien mejores libros según Le Monde y Fnac
  • Los cien mejores libros según El País

El sistema de puntuación es muy sencillo. El primer libro de cada lista recibe 100 puntos, el segundo 99, el tercero 98… y así sucesivamente hasta que llegamos al último libro al que se le otorga un punto. La suma de esas puntuaciones son las que ha utilizado para la elaboración de la lista

71.- La señora Dalloway, de Virginia Woolf.  132  puntos

Clarissa se prepara para dar una fiesta y, en su camino, se cruzan antiguos amantes, amistades de infancia y un excombatiente suicida. Bajo su aparente sencillez, esta premisa oculta una estructura compleja, en la que el pasado y el presente se entrelazan en un intricado juego narrativo. La autora emplea la cadencia rítmica de su prosa —que fluye como las conciencias de sus personajes—, los saltos temporales y los diferentes puntos de vista para demostrar que tras el mundo figuradamente ordenado que rodea a Clarissa subyace un caos interior. En esta novela, Virginia Woolf rompe con la narrativa británica tradicional y propone una magistral reflexión sobre el paso del tiempo, el feminismo y la locura.

72.- Crepúsculo, de Stephenie Meyer.  129  puntos

«Hay tres cosas de las que estoy completamente segura. Primera, Edward es un vampiro. Segunda, una parte de él se muere por beber mi sangre. Y tercera, estoy total y perdidamente enamorada de él.»

Cuando Isabella Swan se muda a Forks, una pequeña localidad del estado de Washington donde no deja de llover, piensa que es lo más aburrido que le podía haber ocurrido. Pero su vida da un giro excitante y aterrador una vez que se encuentra con el misterioso y seductor Edward Cullen. Hasta ese momento, Edward se las había arreglado para mantener en secreto su identidad vampírica, pero ahora ya nadie está a salvo, ni siquiera la persona a quien él más quiere: Isabella.

73.- En el camino, de Jack Kerouac.  129  puntos

En el camino, un libro que fue la biblia y el manifiesto de la Generación Beat, se ha convertido en una novela de culto y en un clásico de la literatura norteamericana.

Con un inconfundible estilo bop, que consiguió para Kerouac el título de heredero de Charlie Parker, en esta novela se narran los viajes enloquecidos, a bordo de Cadillacs prestados y Dodges desvencijados, de Dean Moriarty (el mítico hipster, el héroe de todos los beatniks: «un demente, un ángel, un pordiosero») y el narrador Sal Paradise, que recorren el continente, de Nueva York a Nueva Orleans, Ciudad de México, San Francisco, Chicago, y de ahí a Nueva York de nuevo.


Alcohol, orgías, marihuana, éxtasis, angustia y desolación: el retrato de una América subterránea, auténtica y desinhibida, ajena a todo establishment. Una crónica cuyos protagonistas, en la vida real y en el libro, fueron Jack Kerouac (Sal Paradise), Neal Cassady (Dean Moriarty), Allen Ginsberg y William Burroughs.

74.- La Iliada, de Homero.  127  puntos

La “Ilíada” es una obra fundamental en la historia de la cultura occidental no sólo por su antigüedad, sino sobre todo por su continuada pervivencia en todas sus manifestaciones hasta la actualidad. El origen de la fascinación que ha ejercido esta obra de Homero sobre los lectores de todas las épocas proviene, por un lado, de su inigualable aliento épico y de sus personajes: en el colérico Aquiles, en su antagonista Héctor, en Ayante, Agamenón o Andrómaca, muchos de ellos retomados por los trágicos griegos, vibra una cuerda que los identifica con todos los hombres. Pero es sin duda su final, que redime en su humanidad el torrente de furia sanguinaria y el hervidero de emociones, tanto de hombres como de dioses, que fluyen a lo largo de ella, lo que la convierte en una cima excepcional. La presente versión en prosa, primera del poema al castellano en el siglo XXI, ofrece una versión límpida y rigurosa destinada a ser referencia para el lector actual. 

75.- Jane Eyre, de Charlotte Brontë.  126  puntos

Marcada por su temprana orfandad materna, la escritora británica Charlotte Brontë, que a lo largo de su corta vida (1816-1855) acumuló muchos lutos, revela en su obra el apasionado deseo de encontrar un lugar en el mundo. Jane Eyre, la obra que consagró su éxito fulminante, tiene los ingredientes de una novela gótica, pero rebasa con mucho las convenciones del género. Jane, la protagonista, nos muestra un nuevo modo de descubrir la realidad, y con su reflexión la acompañamos en un viaje hacia la autenticidad.

76.- Diario, de Ana Frank.  125  puntos

Tras la invasión a Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Ana tenía sus oficinas. Eran ocho personas y permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidos y enviados a un campo de concentración. En ese lugar, y en las más precarias condiciones, Ana, a la sazón una niña de trece años, escribió su estremecedor Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Ana y sus acompañantes. Ana murió en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945. 

77.- El retorno del Rey, de J.R.R. Tolkien.  125  puntos

Los libros que han inspirado la nueva serie EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LOS ANILLOS DEL PODER.

La tercera entrega de la trilogía El Señor de los Anillos.

Los ejércitos del Señor Oscuro van extendiendo cada vez más su maléfica sombra por la Tierra Media. Hombres, elfos y enanos unen sus fuerzas para presentar batalla a Sauron y sus huestes. Ajenos a estos preparativos, Frodo y Sam siguen adentrándose en el país de Mordor en su heroico viaje para destruir el Anillo de Poder en las Grietas del Destino.

«Un final triunfante… un gran trabajo, tanto en la concepción como en la ejecución.» 

78.- El perfume, de Patrick Süskind.  124  puntos

Para conseguir el favor de las damas y el dominio de los poderosos, Baptiste elabora un raro perfume que subyuga la voluntad de quien lo huele. La esencia proviene de los fluidos de jovencitas vírgenes y para conseguirla deberá convertirse en un asesino…

79.- Fahrenheit 451, de Ray Bradbury. 124  puntos

La clásica distopía sobre los peligros del populismo y el conformismo, en una nueva traducción que capta toda la fuerza del original.

En un futuro sombrío y turbador, Montag forma parte de una extraña brigada de bomberos cuya misión no es sofocar incendios, sino producirlos para quemar libros. Y es que en su mundo está prohibido leer, porque lo que se quiere suprimir es la capacidad de pensar. Una vez que Montag lo comprenda, alertado por una organización secreta dedicada a memorizar volúmenes enteros, sabrá que ha llegado el momento de elegir entre la obediencia y la rebeldía. En esta nueva traducción, que captura mejor que

nunca toda la fuerza del original, la clásica distopía de Ray Bradbury sigue alertándonos sobre las peores facetas del conformismo moderno.

80.- Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez.  122  puntos

«El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo».

Acaso sea Crónica de una muerte anunciada la obra más «realista» de Gabriel García Márquez, pues se basa en un hecho histórico acontecido en la tierra natal del escritor. Cuando empieza la novela, ya se sabe que los hermanos Vicario van a matar a Santiago Nasar -de hecho, ya le han matado- para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela, pero el relato termina precisamente en el momento en que Santiago Nasar muere.

El tiempo cíclico, tan utilizado por García Márquez en sus obras, reaparece aquí minuciosamente descompuesto en cada uno de sus momentos, reconstruido prolija y exactamente por el narrador, que va dando cuenta de lo que sucedió mucho tiempo atrás, que avanza y retrocede en su relato y hasta llega mucho tiempo después para contar el destino de los supervivientes. La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y ambigua, y atrapa al lector desde un principio, aunque este conozca el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y realidad se ve potenciada aquí, una vez más, por una prosa tan cargada de fascinación que la eleva hasta las fronteras de la leyenda.