Los 100 mejores libros de todos los tiempos | del 91 al 100

Nuestro compañero de Davidmore se trabajó hace unos meses la unificación de 7 listas de los 100 mejores libros de la historia. Eligió estas fuentes:

  • Los cien mejores libros según The Guardian
  • Los cien mejores libros según la revista Newsweek
  • Los cien mejores libros en Goodreads
  • Los cien mejores libros en Lecturalia
  • Los cien mejores libros en Quelibroleo
  • Los cien mejores libros según Le Monde y Fnac
  • Los cien mejores libros según El País

El sistema de puntuación es muy sencillo. El primer libro de cada lista recibe 100 puntos, el segundo 99, el tercero 98… y así sucesivamente hasta que llegamos al último libro al que se le otorga un punto. La suma de esas puntuaciones son las que ha utilizado para la elaboración de la lista

91.- El corazón es un cazador solitario, de Carson Mccullers.  104  puntos

Escrita en 1940 con tan sólo veintitrés años, El corazón es un cazador solitario fue la primera novela de Carson McCullers y dio a conocer la magnitud de su talento. Un clásico de la narrativa contemporánea que revolucionó el panorama literario norteamericano y se convirtió inmediatamente en una de las obras capitales de la narrativa.

92.- El Rey Lear, de William Shakespeare.  104  puntos

Escrita en 1605, “El rey Lear” es una de las obras pertenecientes a la etapa de plenitud creadora de William Shakespeare (1574-1616). Ambientada en la Inglaterra pagana anterior al cristianismo, esta historia de las desgracias desencadenadas cuando Lear, por vengar su vanidad herida, arroja de su lado a la menor de sus hijas, corre paralela a otros temas que enriquecen el catálogo de los grandes retratos shakespearianos.

93.- Tormenta de espadas, de George R.R. Martin.  100  puntos

Canción de hielo y fuego: Libro tercero La novela río más espectacular jamás escrita Las huestes de los fugaces reyes de Poniente, descompuestas en hordas, asuelan y esquilman una tierra castigada por la guerra e indefensa ante un invierno que se anuncia inusitadamente crudo. Las alianzas nacen y se desvanecen como volutas de humo bajo el viento helado del Norte. Ajena a las intrigas palaciegas, e ignorante del auténtico peligro en ciernes, la Guardia de la Noche se ve desbordada por los salvajes. Y al otro lado del mundo, Daenerys Targaryen intenta reclutar en las Ciudades Libres un ejército con el que desembarcar en su tierra. Martin hace que lo imposible parezca sencillo. Tormenta de espadas confirma Canción de hielo y fuego como un hito de la fantasía épica. Brutal y poética, conmovedora y cruel, la magia de Martin, como la del mundo de Poniente, necesita apenas una pincelada para cautivar al lector, hacerlo reír y llorar, y conseguir que el asombro ceda paso a la más profunda admiración por la serie.

94.- Juego de tronos, de George R.R.Martin.  99  puntos

Después de los hechos de “Juego de Tronos”, la guerra civil asoma en Poniente cuando Daenerys Targaryen, como heredera de la dinastía Targaryen, busca reclamar el Trono de hierro.

Arya, con la ayuda de Yoren, un hermano de la Guardia de la Noche, ha huido de Desembarco del Rey pero el camino hasta el Muro está lleno de peligros. Mientras tanto, Sansa acude a un torneo en honor del Rey Joffrey y Bran, en Invernalia, sufre extraños sueños con lobos… 

95.- La catedral del mar, de Ildefonso Falcones.  99  puntos

Una catedral construida por el pueblo y para el pueblo en la Barcelona medieval es el escenario de una apasionante historia de intriga, violencia y pasión.

Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor prosperidad; ha crecido hacia la Ribera, el humilde barrio de los pescadores, cuyos habitantes deciden construir, con el dinero de unos y el esfuerzo de otros, el mayor templo mariano jamás conocido: Santa María de la Mar.

Una construcción que es paralela a la azarosa historia de Arnau, un siervo de la tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se refugia en Barcelona, donde se convierte en ciudadano y, con ello, en hombre libre.

El joven Arnau trabaja como palafrenero, estibador, soldado y cambista. Una vida extenuante, siempre al amparo de la catedral de la mar, que le iba a llevar de la miseria del fugitivo a la nobleza y la riqueza. Pero con esta posición privilegiada también le llega la envidia de sus pares, que urden una sórdida conjura que pone su vida en manos de la Inquisición…

La catedral del mar es una trama en la que se entrecruzan lealtad y venganza, traición y amor, guerra y peste, en un mundo marcado por la intolerancia religiosa, la ambición material y la segregación social. Todo ello convierte esta obra no sólo en una novela absorbente, sino también en la más fascinante y ambiciosa recreación de las luces y sombras de la época feudal.

96.- Progreso del peregrino, de John Bunyan.  99  puntos

John Bunyan (1628-1688) es uno de los principales representantes del puritanismo literario inglés. El servicio militar le puso en contacto con el ala radical del ejército de Cromwell, donde conocería las virtudes piadosas y combativas del Ejército del Nuevo Modelo. Su confianza absoluta en la palabra de Dios le llevaría a enfrentarse a cuáqueros y baptistas, y a ser encarcelado por mantener un servicio que no estaba en conformidad con el culto nacional de la Iglesia de Inglaterra. Los años de prisión fueron años de meditación y producción literaria, durante los que escribió, además de su autobiografía, «El progreso del peregrino». «El progreso del peregrino» junto con «El Paraíso perdido» constituyen las obras maestras del puritanismo inglés. Si la obra de Bunyan ha sido el libro popular por excelencia de la literatura inglesa se ha debido al interés humano de las enseñanzas que depara y que se adelantaron, en eficacia, a la extensión de la educación. El propósito didáctico o ejemplar de «El progreso del peregrino» tiene además un excedente imaginativo que ha garantizado la descendencia de Cristiano, su protagonista, en el mundo de los lectores. Cristiano, el peregrino, emprende su viaje a instancias de la lectura de un libro. El viaje se convierte en progreso, o éxodo, según Cristiano avanza y deja atrás la moralidad y la legalidad establecidas, que no pueden librarle de su “carga”.

97.- El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad.  98  puntos

Como narrador, Joseph Conrad sintió la necesidad de transmitir toda la poesía de un mundo que se desvanecía, el mundo de la navegación clásica, de los veleros y la aventura, de las últimas grandes exploraciones, del color local que podía hallarse en aquellos rincones donde no había llegado ningún explorador blanco a «fisgar»; y todo esto quiso hacerlo sin ocultar que ese mundo, todo el mundo, era brutal y despiadado, que estaba sometido a las le yes inflexibles del mercado, al prosaísmo del rendimiento del capital, a la arbitrariedad despótica de los poderes locales y los imperios. De este conflicto nace una de las re flexiones más ricas sobre la condición humana, sobre sus límites y aspiraciones. En los tres relatos que se reúnen en este libro (Juventud, El corazón de las tinieblas, En las últimas) el autor quiso recoger parte de estas experiencias. Propone el novelista al lector una curiosa alegoría sobre las tres edades del hombre: la juventud, la madurez, y la vejez. El corazón de las tinieblas, eje en torno al que gira lo más significativo de estas experiencias, habla al lector de la oscuridad que rodea al individuo, pero le habla también de la oscuridad que anida en su propio corazón.

98.- Robinson Crusoe, de Daniel Defoe.  98  puntos

Inspirada en una experiencia similar a la que corre su protagonista -la estancia durante cinco años del marinero escocés Alexander Selkirk en la isla desierta de Juan Fernández-, Robinson Crusoe se convirtió desde el mismo momento de su publicación en un éxito de público cuya constancia a lo largo del tiempo lo ha convertido en uno de los clásicos de aventuras por excelencia. Sin embargo, si bien posiblemente en su día influyera en ello alguna moda literaria y el aura de exotismo que rodeaba todo aquello que se hallara allende las costas oceánicas, el secreto de la persistencia de esta obra de Daniel Defoe (1660?-1731) se ha de buscar en la innata inquietud que anida en todo ser humano por averiguar sus propios límites, así como en la fantasía de afrontar y superar la aventura en una utópica libertad total.

99.- La isla de los amores infinitos, de Daína Chaviano.  97  puntos

Tres familias de orígenes y culturas dispares protagonizan esta apasionante saga de emigrantes que recalan en Cuba y cuyos destinos a lo largo de más de 150 años correrán parejos con los de la bella isla. Desde el Miami actual, la historia retrocede hasta 1856, cuando entran en contacto los personajes, procedentes de China, España y África, y surge el amor, que hallará una mágina continuidad un siglo más tarde. Una hermosa historia de esperanzas y sueños rotos, de nostalgia, exilio y amores unidos por el destino.

100.- David Copperfield, de Charles Dickens.  97  puntos

Tal vez porque esté inspirada en no poca medida en experiencias propias, “David Copperfield” era, como confesó el propio Charles Dickens, la novela favorita de entre las suyas. Sin embargo, desde entonces millones de lectores entusiastas en todas las lenguas así lo han refrendado. Y es que en esta afortunada novela Dickens consiguió como en pocas mezclar las dosis justas de melodrama y comicidad, de crueldad y ternura, a través de una amplia e inolvidable galería de personajes entre los que destacan, aparte del propio David, su bondadosa y vehemente tía Betsey Trotwood, el amable señor Micawber, siempre sin blanca, y el pérfido y disimulador Uriah Heep.