12 de los mejores libros de humor para partirse de risa

El koala asesino – Kenneth Cook

No hay nada más refrescante literariamente hablando que un libro de relatos de humor que nos haga sonreír, carcajearnos y disfrutar a raudales con las peripecias de sus personajes. Si además lo ubicamos en la remota Australia, lo rodeamos de la fauna autóctona, koalas, cocodrilos y serpientes, y lo completamos socialmente con el macho explorador homosapiens y los avezados nativos, tendremos el cóctel ideal de las horas de siesta a la sombra o del aperitivo piscinil.

El abuelo que volvió para salvar al mundo de Jonas Jonasson

Jonas Jonasson nos trae de vuelta al abuelo que saltó por la ventana y se largó pero ya no para contar su historia si no para involucrarlo directamente en este siglo XXI. Desde aquel día, no hace tantos años, en que Allan Karlsson saltó por la ventana de la residencia de ancianos y se lanzó a vivir toda suerte de aventuras con la avidez de un jovenzuelo, el mundo ha sufrido una transformación tan radical que buena parte de la Humanidad está sumida en el desconcierto y la confusión. Y es que los grandes políticos de esta centuria parecen ser mucho más divertidos que los del siglo pasado y Allan Karlsonn sigue siendo con sus 101 años el ser más despreocupado sobre la faz de la tierra. Su razón tiene, prácticamente es inmortal. Junto a él está su compañero Julius, bastante más precavido y timorato siempre preocupado por cómo van a salir de las mil y una peripecias a las que se enfrentan.

Quién fuera Dios – Tibor Fischer

Si ya han leído a Tibor Fischer (GB, 1959), por ejemplo su Filosofía a mano armada o su No apto para estúpidos, seguro que estaban deseando tener entre sus manos este nuevo libro para seguir riendo y disfrutando a mansalva de su galería de criaturas fustigadas por la vida, fracasados desde la cuna, obligatoriamente solos o mal acompañados y siempre al límite de la delincuencia, de buena fe y con buen propósito pero delincuencia al fin y al cabo.

Harry, revisado – Mark Sarvas

Harry revisado supone la más agradable sorpresa de lo que llevamos de década en cuanto a humor se refiere. Mark Sarvas ha compuesto una divertida comedia urbana basándose en el elemento más cómico que existe sobre la tierra: la estupidez de un hombre de mediana edad.

Ese es Harry, un radiólogo recién enviudado que mientras espera para acudir al entierro de Anna, su mujer muerta en una operación de cirugía estética, ya está ligando con la camarera de turno. Harryha montado toda su vida en torno a las mentiras.

El proyecto esposa

«Me llamo Don Tillman, tengo treinta y nueve años y soy profesor adjunto de Genética en la Universidad de Melbourne. Mi trabajo está bien remunerado, me alimento de forma equilibrada y regular, y mi condición física es óptima. En el reino animal, no tendría ninguna dificultad para aparearme, pero en el humano, nunca he logrado tener una segunda cita con la misma mujer. Los motivos de mi fracaso no termino de entenderlos, y como las estadísticas muestran que los hombres casados son, en promedio, más felices y viven más tiempo, he decidido poner en marcha un programa vital para mí, el Proyecto Esposa.

Los hambrientos y los saciados, la nueva novela sobre la Europa de los refugiados de Timur Vermes

Europa ha apuntalado sus fronteras y más allá del Sáhara esperan millones de refugiados. Cuando la presentadora estrella de la televisión alemana visita uno de los campamentos y empatiza con los inmigrantes, lo que iba a ser un programa de telerrealidad acaba convirtiéndose en una marcha masiva rumbo a Alemania. Mientras el público está hipnotizado frente a sus pantallas y la cadena consigue récords de audiencia, los políticos esconden la cabeza bajo tierra para no hacer frente al problema que se avecina. 

Tan cómica como oportuna, Los hambrientos y los saciados apunta donde más duele: sátira social de indudable ingenio, contiene ácidas referencias al papel de la Unión Europea en un conflicto esencial, a su identidad y su supervivencia, y hace que nos preguntemos en qué tipo de sociedad vivimos y en cuál queremos vivir

Maldito Karma de David Safier

«Maldito karma» es el primer libro de David Safier. Publicado en 2009 por Seix Barral, «Maldito karma» ha sido un éxito a nivel mundial y, hasta la fecha, lleva casi sesenta ediciones en español.

En «Maldito karma», Kim Lange es una presentadora de televisión que está en el mejor momento de su carrera cuando muere aplastada por el lavabo de una estación espacial rusa. Estando en el más allá, Kim descubre que ha acumulado mal karma a lo largo de su vida, por lo que su castigo es reencarnarse en una hormiga. Para evitar que su marido busque consuelo en otra, decide acumular buen karma para ascender en la escala de la reencarnación y volver a ser humana.

El reino vacío de Kira Jane Buxton

Una imaginativa fábula sobre los riesgos del cambio climático, protagonizada por un cuervo y un perro que intentan salvar a la humanidad de la extinción.

Un cruce entre Mascotas y The Walking Dead.

S.T., un cuervo domesticado, es un pájaro de gustos simples: perder el tiempo con su dueño, el Gran Jim; intercambiar insultos con los otros cuervos salvajes que vuelan por el cielo de Seattle y disfrutar del mejor manjar que la humanidad puede ofrecerle: los cheetos.
Un buen día, cuando el Gran Jim enferma, S.T. se ve obligado a dejar su antigua vida y salir a un mundo salvaje y terrorífico con la única compañía de Dennis, el fiel perro de su amo.
Ahí afuera descubre que los vecinos se están devorando unos a otros y que la vida animal local salvaje ha tomado la ciudad. Todo apunta a que la extinción de los humanos ha llegado y el único que puede hacer algo para evitarlo es un cuervo malhablado cuyo único conocimiento del mundo procede de las horas y horas de televisión. ¿Qué podría salir mal?

El asiento del conductor – Muriel Spark

Uno de los mejores ejemplos de su peculiar estilo es El asiento del conductor, la extraña historia de una muerte anunciada pese a la cual el lector se encuentra totalmente a oscuras hasta la última escena. Lise es una mujer escandinava ligeramente engreída rozando el excentricismo. Aparentemente es algo daltónica, pero los años setenta en general lo fueron. Sus vacaciones meridionales en busca de su pareja perfecta están aderezadas por sus frecuentes manías, incesantes cambios de humor y bipolaridad, sumados a su múltiple personalidad. Los secundarios del argumento contribuyen a crear una seria sensación de confusión, cuyo único final, la muerte de Lise, esta avisada desde el principio.

Un asunto de familia, una novela maravillosa como guion de un largometraje magistral

La trama aparentemente sencilla es esta: “Una noche, Osamu y su hijo se encuentran con una niña sola en medio de un frío glacial y deciden llevársela a casa. Aunque al principio la mujer de Osamu protesta por sus dificultades económicas (para poder llegar a fin de mes incluso cometen pequeños hurtos), cambia de opinión cuando descubren la horrible situación doméstica que sufre la cría.”

Paprika, de Yasutaka Tsutsui

En el Instituto de Investigación Psiquiátrica de Tokio está en desarrollo una tecnología que permite introducirse en los sueños de los enfermos mentales y modificarlos como forma de terapia. Cuando se destapa un siniestro y enloquecido complot para hacerse con el control de dicho Instituto, se inicia una lucha que tendrá dos escenarios muy distintos, la realidad y el sueño.

Gran Cabaret de David Grossman

El cómico o monologuista Dóvaleh, solo piel y huesos, inicia su actuación. Viste unos pantalones remendados y una camisa mediocre, pero sus tirantes rojos y las enormes gafas de concha negra le distinguen. Entre los asistentes hay uno especial, un juez jubilado que había compartido con él su adolescencia y que ahora vive solo, resignado a la muerte de la mujer de su vida.

El juez, famoso por sus sentencias bien pensadas y bien redactadas, accede y allí está sentado a una mesa del café-teatro donde Dóvaleh calienta el ambiente. Al poco rato la cosa no parece funcionar bien y el juez se cuestiona su presencia: “¿Qué hago yo aquí? ¿Qué obligación tengo para con alguien con el que fui a unas clases particulares hace más de cuarenta años? Le voy a conceder cinco minutos más.”