«No puede ser más descacharrante ni más lúcida. Cuánto dolor y cuánto gozo, cuánto humor y cuánta empatía […]. No miren para otro lado. Esto no se lo pueden perder». Marta Sanz
«¡Qué pocas veces he tenido la razón!».
Desde muy pequeña, Josefina Jarama sueña con una vida mejor y sabe que para llegar hasta ella solo hay una vía, cruda y pragmática: el ascenso social. Este Lazarillo moderno comienza su andadura en una fábrica de juguetes en Ibi, Alicante. Allí es la protegida del jefe y además trabaja junto a su madre, una comunista militante que opera en la clandestinidad y que deberá huir para que no la encarcelen. La protagonista ha de elegir entonces entre su madre o sus sueños en la fábrica, y elige.
Con Josefina y su peripecia, el escritor Manuel Guedán se incorpora al catálogo de Alfaguara con Los sueños asequibles de Josefina Jarama, de la mano de la cual el lector recorre varias décadas de nuestra historia reciente, diversos puntos calientes del «milagro español» y, sobre todo, varias vidas. Animosa, descacharrante y única, Josefina hace realidad un sueño que no se ha propuesto: llegar al corazón. Manuel Guedán ha concebido una ingeniosa novela que incita a la reflexión y nos invita a vivir este periplo lleno de sorpresas, con una huida final rematada con una inopinada marea de muñecas que, de algún modo, hacen los sueños de Josefina un poco más asequibles.
Junto a Josefina el resto de personajes tampoco le van a la zaga: todos son seres mediocres, que transitan por la vida para eludir como pueden de los charcos que la realidad pone ante sus pies. Del “discreto encanto de la medianía ” nace el afán por alcanzar la gloria en un mundo complicado, y del empeño de ese hatajo de perdedores nacen situaciones quijotescas y descacharrantes que incitan con frecuencia a la risa, pero también nos hacen pensar y ser conscientes de algunas de las debilidades de nuestro mundo.
Corren los primeros años 70, en España, donde una incipiente democracia se da de bruces con la crisis del petróleo. En Ibi, una de las localidades alicantinas en las que se asienta la mayor zona industrial de fabricación de juguetes del país, Josefina Jarama evoca su historia, desde el momento en que, a punto de cumplir 17 años, descubre que su madre es comunista y milita en la clandestinidad. Y, en una misma noche, a punto de huir con un botín que su madre ha desfalcado a la empresa juguetera en la que ambas trabajaban, esta hija única determina que nunca querrá ser como ella: lo que Josefina quiere es encontrar un buen jefe que la valore y al que pueda consagrar su vida entera, trabajando –ganando dinero si es posible– y encontrar su lugar en el mundo a través de la prosperidad.
A partir de ahí, Josefina debe hacer sacrificios para sobrevivir en un mundo hostil y emprende una errática aunque voluntariosa trayectoria profesional que la llevará a perderse entre las discotecas de la ruta del bakalao, a trapichear con la banca en un pueblo andaluz y comunista y a tratar de sumarse al boom de la comida a domicilio , trazando un sutil pero descarnado retrato de los últimos cuarenta años de nuestro país, a todas luces imperfecto.
Los sueños asequibles de Josefina Jarama parte de la voluntad de actualizar la novela picaresca. A través del humor, una de las vetas más ricas y fecundas que ha dado la literatura española, Josefina Jarama hunde sus raíces en El lazarillo de Tormes, obra precursora para muchos de la novela moderna. Por eso, cada capítulo es un oficio y un jefe diferente y el curriculum vitae de Josefina se convierte en un paseo por la historia reciente de nuestro país: desde el declive de la industria local a la llegada de las discotecas y el auge de la cultura de la fiesta pasando por la liberalización del sector bancario o el despegue de la comida a domicilio y, con ella, los contratos basura