El camello Xiangzi es un tirador de rickshaw que recorre las calles de Pekín durante los años treinta del pasado siglo. De origen rural, Xiangzi es un paria, un pobre entre los más pobres -como diría Kipling hoy que es su aniversario de su Kim-, y con gran esfuerzo en una ciudad inclemente intenta ganar unos céntimos para sobrevivir. Pero su lucha por salir adelante va una y otra vez chocando contra la dura realidad.
El camello Xiangzi es la más conocida de las obras del escritor chino del siglo pasado Lao She. Publicada en 1937, Lao She tenía detrás un importante bagaje occidental, por los años que pasó como profesor de chino en Londres, donde descubrió a los escritores realistas europeos y a su autor más admirado, Charles Dickens.
La obra describe los dramas cotidianos de un joven que emigra del campo a la ciudad, donde se gana la vida guiando un rickshaw. Como había declarado Lao She en su día, este no es un libro sobre camellos, y sí sobre Xiangzi, que es el nombre del joven, y que significa ‘afortunado’. Xiangzi tiene por todo objetivo poseer un rickshaw propio. Sin embargo, a pesar de la buena voluntad y la laboriosidad del joven, la guerra y una sociedad donde el dinero es el rey acabarán por arrastrarlo.
Aunque en un primer momento el lector crea que se encuentra ante un David Copper!eld chino con final feliz,muy pronto descubrirá que Lao She se aparta de los cánones decimonónicos y que lo que busca es ofrecer un retrato poderoso y descarnado de la China de los años treinta en donde los sueños de una vida mejor se evaporan por las injusticias y profundas desigualdades de la sociedad capitalista, con un pueblo que empieza a esperezarse y a salir del medievo.
Una obra de aventuras o más bien de desventuras que hará reír y llorar al lector que se ve incapaz de ayudar a este pobre hombre. Aunque bien es cierto que es víctima de sus propios errores, es esa humanidad tan llena de imperfecciones la que calará dentro del lector.
El camello Xiangzi se considera un hito fundamental en la literatura china del siglo XX. Interpretada como una acusación al antiguo régimen, fue incluida en los manuales escolares y en la lista de lecturas obligatorias de distintas regiones chinas para la buena educación de las masas proletarias durante el régimen comunista.