“Nadie cuenta la Historia como Eslava Galán. Esa mezcla de sabia erudición, arte narrativo e ironía inteligente suele producir mezclas explosivas.”
(Arturo Pérez-Reverte)
Con La Primera Guerra Mundial contada para escépticos (ed. Planeta, 2014) Juan Eslava Galán vuelve a deleitarnos con una obra en la que nos acerca con maestría a este trágico y trascendental episodio histórico. Después del éxito de su libro Historia de España contada para escépticos seguido por Historia del mundo contada para escépticos, el autor repite fórmula para ofrecernos un menú irresistible apto para cualquier paladar.
En el año en el que se cumple el primer centenario del inicio de una guerra de la que se han escrito multitud de libros, Eslava Galán realiza una propuesta original y diferente, convirtiendo el libro en una obra imprescindible para todo aquel que quiera comprender los aspectos claves de la contienda, descubrir datos curiosos y anécdotas sorprendentes y, en definitiva, disfrutar de una lectura amena y entretenida contada con el humor y la ironía característicos del autor.
El que piense que la historia es aburrida tardará poco en cambiar de opinión cuando comience a leer este libro. Desde la primera página descubrimos que el autor se dispone a contarnos la historia de forma diferente a la habitual. Un ritmo ágil, capítulos cortos que nos acercan a los episodios y personajes de forma breve y concisa, un trepidante desarrollo de los acontecimientos a través de los diálogos entre personajes reales y ficticios, y un tono irónico y humorístico que nos ofrece un soplo de aire fresco en medio del horror de las trincheras.
Asistiremos en primera fila al atentado que dio comienzo a la contienda, a los movimientos de las diferentes potencias que poco a poco fueron entrando en el conflicto, al comienzo de los enfrentamientos, a la reacción de la gente de la calle, la información y desinformación de la prensa, a cómo se siguió la guerra desde nuestro país, al día a día de los soldados en las trincheras y las principales batallas que condicionaron el resultado final.
El libro es prolífico en detalles sobre las decisiones políticas, los movimientos diplomáticos y los detalles técnicos sobre armamento y tácticas militares. El autor no solo usa el recurso del diálogo para hacer más amena y didáctica la obra, sino que se ayuda también de cromos, sellos, caricaturas, ilustraciones y fotos curiosas como un “Donde está Wally” con Hitler como protagonista.
Conoceremos los detalles sobre el armamento utilizado: zepelines, lanzallamas, ametralladoras, bayonetas, granadas, gases o tanques. Descubriremos datos curiosos sobre personajes conocidos como Mata Hari o el Barón Rojo, o la participación heroica de algunos animales. Se desvelarán episodios terribles como el genocidio armenio o emotivos como la tregua de Navidad de 1914, y la descripción de batallas claves que se describen de forma acertada como interminables luchas de carneros sin un ganador claro.
El libro nos ayudará a comprender las razones de unos y otros para entrar en guerra, la falta de previsión de unas potencias que creían que la contienda sería corta y resultarían vencedores con facilidad. Cómo no, veremos a banqueros y empresarios haciendo negocio a consta del sufrimiento ajeno, también de qué forma el papel de la mujer en la sociedad se vio beneficiado como efecto colateral de la guerra y, finalmente, descubriremos cómo ¡¡¡José Mota!!! tiene la clave sobre la principal razón de la derrota alemana.
El resultado final de la guerra, 19 millones de muertos (11 civiles), un desastre para Europa, la desaparición de cuatro imperios, el nacimiento de nuevos Estados, dos potencias que salieron claramente beneficiadas y un humillante y abusivo Tratado de Versalles, que dejó el camino abierto para el siguiente conflicto. En resumen, otro acierto del autor, que consigue estremecernos y entretenernos por igual, a través del crudo relato del horror de este trágico episodio.
Juan Eslava Galán es uno de esos autores capaces de transmitir toda la complejidad de la historia de manera que cualquiera pueda entenderlo, a través de un estilo claro y aparentemente sencillo. Imprescindible!