Sin más adorno que un paisaje común que enmarca los recuerdos de ambos, planea la amenaza de la enfermedad, creando un entramado de tensión que va aumentado inexorablemente hacia su destino final. ¡Cuántas sensaciones contradictorias hay en un caso así! El hijo cree que el padre no quiere asumir la realidad, pero es el mismo el que no concibe la idea de la muerte. Es capaz de percibir el vacío inminente, la ausencia en vida, el dolor latente y progresivo, la lucha sin sentido. Todo esto el autor lo cincela con frases cortas, simples pero demoledoras.
Esta historia de inspiración autobiográfica tiene como sustento la narrativa clara, precisa, intensa, que Stuparich combina con latigazos de melancolía y amargura. Juega con las emociones de forma acompasada a la vez que es preciso y detallado tanto en las remembranzas como en los sencillos actos cotidianos de sus cuatro personajes.
Los hilos que conectan las familias, el paso del tiempo, los sentimientos cambiantes entre ellos, como la admiración o el orgullo conforman con una belleza sin igual el edificio de este relato, en absoluto minúsculo (enhorabuena a la editorial Minúscula), sino gigantesco tanto desde el aspecto humano y emocional como del literario.
Título: La Isla | Autor: Giani Stuparich | Traducción de: J. A. González Sainz | Editorial: Minúscula | Páginas 130 | Precio 12,50€
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