Etimología y formas de uso
«Procrastinar» es voz de origen latino (de «procrastināre») y se documenta en español desde el siglo XVI, aunque el diccionario académico no lo incluyó hasta 1989. Significa ‘diferir, aplazar’.
Etimológicamente, «procrastinar» deriva del verbo en latín procrastināre, del prefijo «pro» del latín «pro» delante y del latín «crastīnum» que quiere decir el día de mañana., postergar hasta mañana. Sin embargo, es más que postergar voluntariamente. La procrastinación también deriva de la palabra del griego antiguo «akrasia», hacer algo en contra de nuestro mejor juicio.
Ejemplos:
Siempre está procrastinando estudiar
La costumbre de procrastinar está relacionada con la actitud y es hija de la pereza.