Mujeres prodigiosas es la sorprendente novela de Javier Bejar. Una obra crossover que supera todos los géneros para transmitir un mensaje feminista que calará en todas las lectores y lectoras de ella. Si como titulaba su manifiesto la candidata al Nobel Chimamanda Ngozi Adichie Todos deberíamos ser feministas, Mujeres prodigiosas nos llena de razones para hacerlo. Razones entroncadas en la historia de este país, donde cada una de sus tres partes aporta un marco de circunstancias temporal para ser atrayente al lector, entretenido y eficaz en su propósito.
Esta novela está dividida en tres partes. La primera de ellas se desarrolla en Madrid desde finales del siglo XIX hasta principios del XX. Conocemos en ella a muchas mujeres de armas tomar, desde la protagonista principal Carmen Hobart hasta aquellas que han de marcar su trayectoria vital como mujer. Ella es una joven a la que se le veta su máximo anhelo: estudiar Periodismo debido a su condición de mujer para las cuales la universidad es inaccesible. Inasequible al desaliento Carmen se presenta a una entrevista de trabajo de donde surgirá el trabajo de su vida. Su jefe, Teodoro Salillas, la enviará a cubrir el incipiente movimiento olímpico y sus primeros juegos de Atenas de 1896. También conocerá a su verdadera jefa Rita Salmerón, la cual iniciara a Carmen en una organización feminista que tiene más de cuatro siglos de existencia llamada La Sociedad de la mano izquierda. Entre Rita, Carmen y otras mujeres de la sociedad siniestra crearán un periódico gratuito llamado “La hoja de Madrid” para desarrollar su mensaje y transmitirlo al públicos femenino. Las consecuencias que estos actos tendrán se desarrollan en un ambiente aventurero a lo largo de décadas de reivindicaciones que culminarán al comienzo de la Segunda República. Tristemente Carmen no hallará todas las respuestas sobre esta “sociedad de la mano izquierda” las cuales se hunden en el pasado y serán reveladas en la segunda parte de la novela.
El autor nos lleva en un viaje en el tiempo a la Sevilla de finales del siglo XV y comienzos del XVI. Una época dominada por la Inquisición y la opresión total sobre todo a las mujeres. La protagonista principal de esta segunda parte es Doña Eva Sarmiento, domina del convento de Santa Inés quien está decidida a elevar el papel de la mujer en su tiempo. Con la ayuda de Fray Bernardo, un fraile con el que mantiene una relación más que amistosa se decide a fundar una sociedad secreta con el sugerente propósito de que a las mujeres se las valore en todos los ámbitos de la vida. Para ello cuenta con la ayuda no solo de las monjas del convento si no de un nuevo grupo de hombres que empezarán a criar allí. Los enfrentamientos se dirimirán tanto dentro de los muros del convento como fuera, donde la Inquisición tomará cartas en el asunto impidiendo todo lo que pueda el desarrollo de la sociedad de la mano izquierda.
La tercera parte nos traslada al futuro a la ciudad de Zaragoza de mediados de este siglo XXI donde confluirán tres mujeres, tres atletas jóvenes que usarán el deporte y el rap como forma de reivindicación social femenina. Serán ellas quienes conecten las dos historias anteriores integrando en su totalidad el mensaje feminista de «La sociedad de la mano izquierda».
Mujeres prodigiosas es una obra que cruza transversalmente la novela histórica, la de aventuras y las obras de crítica social; siendo fundamentalmente una novela entretenida, muy entretenida, amena, divertida a ratos pese al contenido dramático de gran parte de ella. Todos los personajes se expresan en primera persona cambiando el foco de un capítulo a otro lo que nos da un punto de vista global de todas las situaciones y construye la obra de una forma coral muy atractiva. Mujeres prodigiosas es una novela muy agradable de leer, que por su extensión deparará al lector muchas horas de agradable y suculenta lectura.
Pepe Rodríguez
Director de El Placer de la Lectura