En la actualidad es bastante común ver a niños jugando desde temprana edad con un teléfono móvil o una tablet. Cuando crece, pasa de un dispositivo móvil a una consola como la Playstation o una Xbox. Un estudio realizado con el Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló que a los 14 años 9 de cada 10 niños tiene un teléfono móvil en España.
La revolución digital ha traído algunas secuelas no tan positivas, puesto que los aparatos electrónicos han ocupado el lugar que antes ocupaban los libros de cuentos, historias, tesoros, entre otros, que finalmente tenían como fin formar a los niños el hábito de la lectura desde una edad temprana y despertar sus sentidos.
Esta situación solo refleja la preocupante realidad que atraviesan los niños de hoy en día. Ante la poca estimulación al hábito de la lectura, pierden el interés y dedican su tiempo a otras aficiones. Cuando llegan a la adolescencia, muchas veces resulta más difícil inculcar la costumbre de leer un libro, al menos, una vez al año.
Docentes, expertos en pedagogía y agentes involucrados en el sector educativo coinciden en que la indiferencia por la lectura se debe, en la mayoría de los casos, a que los padres no predican con el ejemplo del gusto por la lectura. Mientras ello no suceda, resulta muy complicado que los niños se sientan motivados a desarrollar el gusto de sentarse y leer las páginas de un libro de su preferencia.
Hoy en día los libros digitales y hasta las apps para enseñar diversas materias han pasado incluso a reemplazar los libros de las tradicionales bibliotecas. Por ello, urge inculcar a los niños desde temprana edad el hábito de tomar un libro, ya sea de dibujos animados, historia o cuentos. De acuerdo con Cristina Fernández, encargada de la sección Crianza Efectiva de Reviewbox, ‘’los libros para niños personalizados pueden resultar más eficientes en la enseñanza que uno tradicional, pues estos ofrecen la posibilidad de que el lector sea un superhéroe y recree sus propias historias. De este modo, favorece la capacidad de concentración’’.
Para incentivar la lectura desde temprana edad, presentamos un listado de cinco libros que todo niño menor de 13 años debe leer.
- Adivina cuánto te quiero (de 0 a 4 años) de Sam McBratney. Cuenta de la historia de cómo una pequeña liebre quiere averiguar si se puede medir un sentimiento como el amor.
- Sapo y Sepo, inseparables (de 4 a 6 años) de Arnold Lobe. Sapo y Sepo con mejores amigos. Van de paseo y hacen un sinnúmero de actividades juntos.
- El Principito (a partir de 10 años) de Antoine de Saint-Exupéry. Este clásico es infaltable en una biblioteca infantil. Todo inicia cuando un piloto perdido encuentra a un pequeño príncipe de otro planeta.
- Cuentos en verso para niños perversos (a partir de 10 años) de Roald Dahl. Esta obra reinventa seis cuentos clásicos que nadie se puede perder.
- Charlie y la fábrica de chocolate (a partir de 12 años) de Roald Dahl. Charlie visitará la fábrica de chocolate del extravagante Willy Wonka. Se ponen a prueba valores como la responsabilidad y generosidad mientras nos divertimos con las historias.