Por Carmen F. Etreros. Top Cultural
Esta semana os recomendamos una de las novelas del verano La chica del tren de Paula Hawkins, un thriller que ha cautivado a millones de lectores en el mundo. Aunque tiene cierto parecido con Perdida de Gillian Flynn, la escritora nos sorprende con una historia original, dinámica y diferente. Rachel una mujer separada y adicta a la bebida ha perdido su trabajo pero todas las mañanas se levanta para montarse en el tren de las 08.04 de la mañana y pasar todo el día vagando por las calles por no contarle su situación a su compañera de piso.
La ventanilla del tren se convierte para Rachel en una ventana indiscreta por la que contempla todos los días la vida de los demás, incluida la de su exmarido Tom y su nueva pareja. Su rutina diaria cambiará cuando un día en una de esas casas que mira desde el tren descubre que su dueña no se encuentra en el jardín con su marido sino con otro hombre. En su imaginación siempre la pareja le había parecido perfecta y al ver a ella con otro se queda intrigada. Días más tarde Megan desaparecerá misteriosamente. Rachel se verá obligada a contar lo que vio desde el tren al principal sospechoso de su desaparición su marido Scott y a la policía y se verá envuelta en una trama de mentiras y vidas cruzadas. ¿Por qué ha desaparecido Megan? ¿Quién era el hombre misterioso del jardín?
Lo mejor de la novela para mí es la narración de las historia desde tres puntos de vista muy diferentes: el de Rachel plagado de lagunas y olvidos, el de Megan la desaparecida y el de la nueva mujer del exmarido de Rachel, la perfecta Anna. Y también el haber concentrado todo el misterio en una misma calle en la que separadas por unos metros viven Megan y Anna. Unas casas cuyos jardines se pueden ver desde la ventanilla del tren.
El ritmo de la novela es desigual. Si bien al principio engancha al lector, hacia la mitad de la novela tiene un momento valle en el que parece que la investigación se ha detenido y no avanza pero quizás es lo que al final hace que la acción despegue hacia un final sorprendente e insospechado.
Una misteriosa novela genial para leer estos días de calor en la playa o en la piscina, para pasar miedo y sufrir con el destino de estas tres mujeres tan diferentes Rachel, Megan y Anna.