Una novela de amor con trasfondo histórico que trata temas como la emigración, los conflictos familiares y la independencia de la mujer.

Una historia sobre la llamada del destino.

Una novela en la que el amor es más grande que todo un continente.

Las Palmas de Gran Canaria, 1948. Marta, una joven de familia acomodada, recibe la noticia de que debe casarse con un chico que ha elegido su padre siguiendo intereses económicos. Ante esta injusticia, se rebela y organiza junto a Teo, su gran amor, un viaje clandestino en uno de los buques que parten hacia América. Pero un incidente impide a Teo subir al barco y, de repente, Marta se encuentra cruzando el océano Atlántico sola. Aterrada.

Tras un año arreglándoselas por ella misma en Buenos Aires, disfrutando de la libertad y de la democracia, por fin llega Teo. Pero también los localiza el peligroso Darío Montes, un sicario contratado por el antiguo prometido de Marta, que no ha aceptado la afrenta del abandono justo antes de la boda. La joven pareja deberá emprender entonces una nueva huida.

«Una tarde, estando Marta sentada en la playa como cualquier otro día, Teo interrumpió su camino hacia el puerto, se paró durante unos segundos y la observó con curiosidad desde la avenida. Después, guiado por un impulso que no era la primera vez que sentía, y envalentonado por la certidumbre de saberse lejos en poco tiempo, se dirigió hacia ella por primera vez, aunque con cada paso que daba por la cálida arena iba perdiendo el aplomo que lo había empujado hacía tan solo un instante. Sintió ganas de dar media vuelta, pero ya era demasiado tarde; Marta había levantado los ojos del libro que sostenía entre las manos».

SANDRA SEGURA CABRERA (1965), afincada desde hace más de treinta años en Valencia, donde estudió administración y contabilidad, es originaria de Las Palmas de Gran Canaria. Como hija de emigrantes españoles, aprovechó las múltiples historias de los viajes que había oído en boca de sus padres y abuelos para darle forma a su primera novela, Donde el mar nos lleve.