Libro de los recuerdos de Idir el Canario, de Mme. Elaine de Respierre-Groussac, traducción de J.C Domínguez

Libro de los recuerdos de Idir el Canario

La presente publicación del Libro de los recuerdos de Idir el Canario que hoy reseño, corre a cargo de la editorial Baile del Sol y proviene, supuestamente, de un texto árabe traducido por Mme. Elaine de Respierre-Groussac, que fue encontrado entre los años 1862 a 1871 durante su estancia en Tánger en circunstancias que aún siguen siendo poco claras.

Tanto la autoría como la autenticidad de este relato son dudosas. Es por ello por lo quese considera simplemente como una obra de ficción que, indudablemente, tiene un gran valor histórico en cuanto a la caracterización de la sociedad indígena canaria de finales del S. XV.

Si ha existido el personaje de Idir en la realidad o simplemente proviene de una ficción popular basada en alguna leyenda es algo que probablemente nunca sabremos. Así, el lector puede elegir la forma de afrontar esta lectura: ya sea como un relato biográfico o como mera ficción literaria. Cualquiera de las dos opciones no le resta un ápice de valor a esta hermosa lectura.

Un último apunte antes de entrar en materia: tanto la traducción como las notas y apéndices corren a cargo de J.C Domínguez, al que muchos señalan como autor.

Este es el libro de los recuerdos de Idir, hijo de Teneryt, canario de la tribu Ganeguín. Ya en su vejez, Idir narra a su nieto, Ahmed-al-Hidush,la historia de su vida. Este es pues el relato, narrado en primera persona, que comienza relatando su infancia en Aldjezir al-Khalidah, una isla canaria de altas montañas y barrancos profundos de una belleza imponente.Allí, en las cuevas de Los Corrales,y habiendo perdido a su madre poco después de su nacimiento, Idir vive junto al resto de su familia. No puede decirse que fuera una infancia sencilla, pues su padre nunca se lo puso fácil, pero pastoreando sus cabras en su amada tierra, Idir era, en cierto modo, feliz.

En aquellos años transcurre la partida de su hermana Guaydil a servir a Telde y, sobre todo, el suceso que marcará para siempre la vida de Idir: conoce por primera vez a Tazirí,la muchacha de los ojos de hierba: una joven rehén cristiana que será el primer amor de su vida y que, sin saberlo, se llevará consigo su infancia y dejará un vacío en su corazón.

A los dieciséis años, tras una pelea con su padre, Idir es expulsado de Los Corrales y comienza entonces un periplo que lo llevará a vivir situaciones que nunca habría podido imaginar. Siempre con el amable recuerdo de Tazirí en su corazón y dispuesto a encontrarla, Idir habrá de conocer a todo tipo de personas en su caminar y habrá de enfrentarse a situaciones que lo llevarán al límite una y otra vez: batallas contra cristianos, encuentros, asesinatos, naufragios y exilios. Idir, llamado Juan entre los cristianos, habrá de pasar toda una vida de expedición como exiliado buscando el amor de su Tazirí, aunque esta búsqueda condene prácticamente toda su existencia.

Podría hablaros más, por supuesto, de este viaje repleto de aventuras y de las personas que Idir encuentra en su camino, pero me parece mucho más justo e infinitamente más hermoso dejar en manos del lector este recorrido por la vida de Idir el Canario.

Si hay una palabra que me evoca Libro de los recuerdos de Idir el Canarioes, sin duda, belleza. Una belleza que sobrecoge, como los paisajes de las islas; una belleza que te zarandea por dentro, que te sacude y te hace sentir vivo. Una belleza que esconde dolor y sufrimiento, pero también un amor tan puro como los ojos de Tazirí.

Esta belleza se traslada también a la calidad literaria del relato. Quién sabe bien a quién debemos atribuir el mérito, pero, sin duda, mis felicitaciones van para J.C Domínguez por esta maravillosa “traducción”.

Para mí la lectura de Libro de los recuerdos de Idir el Canario ha sido todo un disfrute. He conocido las islas, sus paisajes, su olor a gofio… También la sociedad de entonces con sus contradicciones sociales, sus dificultades, leyendas, amores y temores.

Hay ficciones que resultan más verosímiles que la propia realidad y realidades que bien podrían ser ficciones. Elijan ustedes cómo enfrentarse a este relato, pero, por favor, háganlo. No deberían perderse un libro tan hermoso e inolvidable como este.