Las chicas de campo O’Brien, Edna
Irlanda, años 50. Lejos de la capital, Dublín, y en medio de un verde paisaje, bellísimo pero exigente, la joven y aplicada Caithleen ha crecido llena de encanto gracias a la sabiduría y humildad de su madre; una madre obligada, por las duras condiciones del campo, a ser fuerte en cada momento, a sobreponerse a toda desgracia. Pero algo va a suceder que transformará la vida de Caithleen. Y en esa nueva vida, la de la única hija de una familia venida a menos, estará acompañada por su amiga de la infancia Baba, por la sofisticada madre de ésta, por el peculiar Hickeyà y por una docena de personajes soberbiamente retratados que hoy día nos siguen pareciendo muy vivos; y entrañables, como en toda vida que merezca la pena rememorar.
Caithleen recuerda para nosotros su pasado: unas veces lleno de risas; otras, superando las lágrimas. Recuerda los ritos de paso que la llevaron hasta la madurez: los días de internado, el descubrimiento del amor, la necesidad de aventuras e independencia y, al fin, la gran ciudad, con sus brillantes promesas de futuro.
Estamos, sin duda, ante una extraordinaria novela, iluminada tanto por el humor como por una dulce melancolía; un relato repleto, además, de esa poderosa fuerza que tan sólo concede la juventud. Onicamente El hombre tranquilo, de John Ford, ofrece paisajes y momentos como esta obra cumbre de la literatura irlandesa del siglo XX.
El intérprete del dolor Lahiri, Jhumpa
La entusiasta acogida que el público lector hispanohablante ha deparado a las dos últimas novelas de Jhumpa Lahiri ùTierra desacostumbrada y La hondonadaù ha hecho indispensable la reedición de su ópera prima, con la que la escritora indo-norteamericana inició su fulgurante trayectoria literaria. Con apenas treinta y dos años, esta joven estadounidense de ascendencia bengalí obtuvo nada menos que el Premio Pulitzer y se ganó el elogio unánime de la crítica y los lectores con su prosa diáfana y precisa como un bisturí.
Los nueve relatos que componen este libro revelan la maestría de Lahiri para trazar una compleja cartografía emocional, la de una serie de personajes que en su búsqueda de la felicidad traspasan fronteras geográficas, culturales y generacionales. Ambientadas tanto en la India como en Estados Unidos, estas historias despliegan la riqueza y la profundidad de la mirada de Lahiri, capaz de detectar los más sutiles conflictos en las relaciones humanas y plasmarlos con una delicadeza incisiva y conmovedora. Nadie que, por cualquier motivo imaginable, se haya sentido alguna vez en su vida extraño y alienado del mundo podrá evitar darse por aludido en estos relatos.
Lo bello y lo triste Kawabata, Yasunari
Impulsado por la nostalgia, Oki Toshio, un escritor casado, decide viajar a Kioto para oír las campanas del templo en el Año Nuevo. Pero además quiere ver a Otoko, antigua amante a la que había humillado. Todavía hermosa, Otoko, ahora pintora, vive con su protegida Keiko, una joven amoral, sensual y apasionada de apenas veinte años. Y lo que comienza como un reencuentro sentimental entre el maduro Oki y la discreta Otoko se convertirá. Por voluntad de Keiko, decidida a vengar a su mentora, en un cruel drama de amor y destrucción.
El balcón en invierno Landero, Luis
Asomado al balcón, debatiéndose entre la vida que bulle en la calle y la novela que ha empezado a escribir pero que no le satisface, el escritor se ve asaltado por el recuerdo de una conversación que tuvo lugar cincuenta años antes, en otro balcón, con su madre. -Yo tenía dieciséis años, y mi madre cuarenta y siete. Mi padre, con cincuenta, había muerto en mayo, y ahora se abría ante nosotros un futuro incierto pero también prometedor.-. Este libro es la narración emocionante de una infancia en una familia de labradores en Alburquerque (Extremadura), y una adolescencia en el madrileño barrio de la Prosperidad. Es también el relato, a veces de una implacable sinceridad, otras chusco y humorístico, de por qué oscuros designios del azar un chico de una familia donde apenas había un libro logra encontrarse con la literatura y ser escritor. Y de sus vicisitudes laborales en comercios, talleres y oficinas, mientras estudia en academias nocturnas, empeñado en ser un hombre de provecho. Pero dispuesto a tirarlo todo por la borda para ser guitarrista, y vivir como artista. Y en ese universo familiar de los descendientes de hojalateros, surge un divertidísimo e inagotable caudal de historias y anécdotas en el que se reconoce la historia reciente.
Una soledad demasiado ruidosa Hrabal, Bohumil
Desde hace treinta y cinco años, Hanta trabaja en una trituradora de papel destruyendo libros y reproducciones de cuadros. En cada una de las balas de papel que prepara conviven libros, litografías, ratoncillos aprisionados y su propio esfuerzo. Pero para él, esos libros son mucho más que papel para prensar: son toneladas de saber que la humanidad ha ido acumulando a lo largo de los siglos y que Hanta ha ido adquiriendo con su trabajo. Mientras deambula por Praga, repasa su vida a la vez que reflexiona sobre las enseñanzas de los grandes maestros: Lao Tse, Nietzsche, Hegel o Kant. Con la maravillosa prosa que le caracteriza, Bohumil Hrabal construye en Una soledad demasiado ruidosa, escrito cuando su obra estaba prohibida por el régimen comunista, una fábula sobre el sentido de la creación artística y literaria, sobre el amor y la soledad, la creación y la destrucción o la crueldad del tiempo que también alcana a Hanta, al que unos jóvenes obreros, gente modélica con nuevos métodos de trabajo, acaban sustituyendo. Esta es pues la historia de un hombre dejado al margen de la sociedad que contempla con entrañable lucidez su vida y encarna a todos aquellos que desafian al tiempo que les ha tocado vivir. Uno de los textos esenciales de su autor que llegó a afirmar que sólo había vivido para escribir este libro.
La conquista de los polos Marchamalo García, Jesús
Esta novela gráfica nos cuenta dos de las aventuras más notables del siglo xx: los viajes a los polos norte y sur por parte de los noruegos Nansen y Amundsen.
En 1893, hace ahora 125 años, Nansen puso rumbo al polo norte en la que fue una de las mayores aventuras de su tiempo. No lo lograron, pero alcanzaron el récord de latitud más al norte de 86°13,6 ?N. En junio de 1910 Amundsen partió, también a bordo del Fram, hacia el polo sur (aunque mantuvo en secreto sus planes). El 14 de diciembre de 1911 llegaron al polo, con cinco semanas de antelación con respecto al grupo liderado por el inglés Robert Falcon Scott. Amundsen y su equipo regresaron sanos y salvos a su base, siendo informados, más tarde, de que Scott, junto a cuatro compañeros más, había muerto en el viaje de regreso.
Tú no eres como otras madres Schrobsdorff, Angelika
La narración de Angelika Schrobsdorff reconstruye la vida real e inconformista de su madre, una mujer nacida en una familia de la burguesía judía de Berlín, liberada de los prejuicios de su tiempo y deseosa de casarse con un artista (y no con el -excelente partido- que le han buscado, un comerciante opulento y maduro). Así, Else vivirá de lleno el nacimiento de un nuevo mundo junto a la culta bohemia berlinesa de los -locos años veinte-, un periodo en el que tendrá tres hijos de tres padres diferentes, fiel a las dos promesas que se hizo de joven: vivir la vida con la máxima intensidad y tener un hijo con cada hombre al que amara. Ésta es, por tanto, la historia de una mujer singular y sedienta de independencia, que será arrollada por aquello mismo en lo que se negaba a creer al principio: el presente. Sin embargo, en la dura prueba del exilio, Else encontrará una realidad nueva y reveladora tras una vida que hasta entonces ha estado enteramente dedicada a las fiestas, los viajes y el amor
Las pequeñas virtudes Ginzburg, Natalia
A medio camino entre el ensayo y la autobiografía, ?Las pequeñas virtudes? reúne once textos de tema diverso que comparten una escritura instintiva, radical, una mirada comprometida llana y conclusivamente humana. La guerra y su mordedura atroz de miedo y pobreza, el recuerdo estremecedor y bellamente sostenido de Cesare Pavese y la experiencia intrincada de ser mujer y madre son algunas de las historias de una historia?personal y colectiva?que Natalia Ginzburg ensambla magistralmente, en estas páginas de turbadora belleza, con una reflexión sagaz siempre atenta al otro, arco vital y testimonio del oficio?vocación irrenunciable, orgánica?de escribir.
Recuerdos del futuro Hustvedt, Siri
Una escritora consagrada que trabaja en sus memorias redescubre los viejos diarios de su primer año en Nueva York, a finales de la década de 1970. Recién salida de un pueblo de Minnesota, sin apenas dinero y con hambre de nuevas experiencias, se deslumbra por todo lo que le ofrece la ciudad: su primer amor, los esbozos de su primera novela, la escena literaria que se abre ante ella, y, sobre todo, la obsesión por su vecina, una mujer joven que cada noche entona extraños monólogos en su apartamento y que la protagonista anota febrilmente en sus cuadernos. Conforme estas confesiones
se vuelven más perturbadoras, su interés por descubrir la verdad detrás de la puerta de al lado también se intensifica.
Mientras pudimos Herrán De Viu, Pablo
Eve Friedman es una dramaturga de ochenta y tres años que vive sola en un caótico apartamento situado en el corazón de Manhattan. Los muslitos de pollo en oferta, los recuerdos de infancia que la asaltan en la piscina y las conversaciones nocturnas con el portero de su edificio son suficientes para que el día a día le siga resultando soportable. No obstante, cuando su camino se cruza por casualidad con el de Jorge, un joven extranjero que se ha mudado a Nueva York para triunfar como guionista, el mundo de ella se tambalea inesperadamente. A lo largo de la estrecha relación que entablan, la anciana tendrá que enfrentarse a una soledad diferente de la que había conocido hasta el momento, y a la pérdida paulatina pero inexorable de su don más preciado: las palabras.
Una novela íntima y tierna que abarca sin tapujos y con una escritura limpia y madura temas complejos como la amistad intergeneracional, la senilidad y la muerte.
A propósito de nada Allen, Woody
Woody Allen que durante las seis décadas que lleva haciendo cine ha escrito y dirigido cincuenta películas, nos relata sus primeros matrimonios: el más precoz con una novia de su adolescencia y luego con la maravillosamente divertida Louise Lasser, a quien es evidente que todavía adora. También escribe sobre su romance con Diane Keaton, con quien mantiene una prolongada amistad. Y explica su relación personal y profesional con Mia Farrow, con quien realizó varias películas ahora clásicas, y que terminó con una separación por la que la prensa sensacionalista aún no le ha dado suficientemente las gracias.
Él afirma que fue el primer sorprendido cuando, a sus cincuenta y seis años, inició una relación con Soon-Yi Previn, que entonces tenía veintiuno, y que los condujo a un romance estrepitoso y apasionado y a un matrimonio feliz de más de veintidós años. En un texto a menudo hilarante, haciendo gala de una franqueza sin límites, lleno de creativas intuiciones y de bastante perplejidad, un icono americano cuenta su historia, aunque nadie se lo haya pedido.
Ceniza en la boca Navarro, Brenda
Diego salta desde un quinto piso y desde entonces esa imagen no deja de taladrarle la cabeza a su hermana: seis segundos y un cuerpo estrellándose contra el suelo. Es ella quien echa la vista atrás y cuenta la historia de los dos hermanos. Su llegada al mundo en un hogar en el que la vida nunca fue justa. Los años que pasaron en México con sus abuelos, mientras su madre se buscaba la vida en España, y era ella, aún niña, quien se hacía cargo de Diego. La etapa en Madrid, una ciudad que no entendían y que tampoco los entendía a ellos. La primera separación, cuando ella se marchó a Barcelona a abrirse camino y su hermano se quedó en el lugar que más odiaba. Y su regreso, cargando las cenizas de Diego, a un México muy distinto al que recordaba.
Esta novela narra el viaje emocional de una joven que intuye las razones del suicidio de su hermano y protagoniza su propio síndrome de Ulises, en el que ni la ida ni la vuelta son realmente destino. Una historia de separaciones y abandonos, de pérdida e iniciación a la vida, en la que Brenda Navarro aborda con enorme valentía cuestiones esquivas como la desigualdad, la xenofobia o el desarraigo, y que la confirma como una de las narradoras más potentes y audaces de nuestra literatura. Escrito con el alma y las entrañas, Ceniza en la boca es un libro que quema y plantea la dolorosa pregunta de qué vida merece la pena ser vivida.