Los besos de Manuel Vilas: La reseña

Manuel Vilas crea en Los besos una novela intimista y plena que se convierte en un alegato del amor romántico e ideal. Una defensa a ultranza del amor y de todos los significados del verbo amar a cualquier edad, sin más impedimentos ni límites que los que sus protagonistas, un hombre y una mujer en la edad madura, quieren imponenerse, los cuales son muy pocos.

El silencio que le llena y rebosa, lleva a Salvador un profesor de secundaria incapaz de hablar en las clases, a jubilarse prematuramente por consejo de su médico. Quiere la casualidad, el destino o el amor, que alquile una cabaña en la sierra de Madrid para recuperarse. Los mismos hados entrampan la situación dado que el comienzo del confinamiento en la pandemia coincide con la llegada de Salvador a su destino. Con 58 años conoce en la única tienda del pueblo a Montserrat, quince años menor que él con quien acerca lazos poco a poco hasta convertir sus conversaciones y visitas, motivados por el aprovisionamiento, en una relación de amor.

Amor maduro, jovial, sencillo, íntimo y sincero entre dos personas que se entregan el uno al otro sin cortapisas y sin futuro, solo con un presente para renovarlo día a día. Sin embargo, el pasado de ella y sus anteriores relaciones, incluyendo la historia de su hijo que vive en Alemania, atormenta a Salvador. Él pone buena cara a todo, aunque en su interior solo quiere perpetuar las visitas de Montse, Altisidora, que es como él la llama. Y es que El Quijote es una de las referencias constantes de la narración, a la que vez tras vez acude el viejo profesor para contemplar su relación. El entorno de la pandemia y sus rarezas son el telón de fondo de su amor, políticos, policías, tenderos, y otros personajes se asomarán a estás páginas junto con Rafael Puig, un compañero de instituto al que Salvador acude en sus recuerdos, alguien que sin saber  porqué está presente de forma continua en sus pensamientos y al que la historia que nos cuenta Manuel Vilas le reserva un papel en ella.

Es una obra dulce y agradable de leer, un compendio de antitópicos del amor que al final realza el poder que este ejerce sobre las personsas y el hondo vacío que deja al marcharse. Una novela tierna y conmovedora que hará las delicias de quienes con un alma sensible y enamorada se acerquen a sus páginas. Una obra honesta y plena que da incluso más de lo que promete pero que sobre todo es un canto al amor y a la vida.