¿Cómo escribir la reseña de un cómic sobre un héroe que lucha contra esos pequeños diablos que provocan faltas gramaticales y de ortografía? Es una tarea harto difícil y con la que tendré que llevar píes de plomo para evitar alguna burrada ortográfica y no llevarme un rapapolvo del profesor más famoso de internet, don Pardino.
Hace mucho que sigo al entrañable y gruñón don Pardino a través de las redes sociales. Por medio de sus viñetas aprendemos mucho sobre gramática y ortografía. Si estás seguro de que escribes correctamente, pásate por sus redes y comprobarás que cometes muchos más errores de los que crees y que sorprendentemente pensabas que esa forma o esa palabra se escribía como tú lo hacías.
Como ya he dicho, hace mucho que lo sigo, así que cuando vi que se publicaba su primera gran aventura tuve que lanzarme por este cómic como si no hubiese un mañana. Y como esperaba, no defrauda.
El cómic es una delicia inspirada en general en los míticos tebeos de nuestra infancia de la editorial Bruguera, y en los de Mortadelo y Filemón en particular. Nos lo recuerda desde el nombre para la agencia lingüística a la que ayuda Pardino (ARRE: Academia de Reglas Resultonas y Estilosas, haciendo tanto alusión a la RAE como a la TIA de nuestros detectives favoritos) hasta cómo lleva a cabo la propia misión atrapando uno a uno a esos temibles Titis. Todo un homenaje reconocido por el propio autor, utilizando esas palabras que aún conservamos en el imaginario colectivo como pueden ser “Saprinsti” o “malandrín”.
De forma muy amena y divertida, arranca del hecho de cómo en la Edad Media los copistas eludían sus errores atribuyéndolos a un diablillo llamado Titivillus. Partiendo de esta base, Titivillus ha vuelto con algunos secuaces causando el caos ortográfico. Afortunadamente contamos con la ayuda del profesor don Pardino que con su bolígrafo rojo irá capturando a esos demonios que provocan que no usemos los signos de apertura, no incluyamos una coma después del vocativo o no usemos plurales en los símbolos de medidas, esto solo por poner algunos ejemplos de los errores que cometemos inconscientemente a diario.
Con esta edición en tapa blanda de Plan B, nos lo pasamos en grande con sus coloridas cien páginas que se nos antojarán demasiado breves, deseando continuar las aventuras de tan osado profesor, porque de una forma muy divertida nos enteramos de fallos ortográficos y gramaticales más comunes de lo que creemos, los cuales vemos a diario en los propios medios de comunicación. Y es que como dice el propio don Pardino “La letra con humor entra”.
Una ocasión perfecta para hacer toma de contacto con este personaje entrañable que nos corrige con cariño y al que no le cogeremos tirria como se la cogemos al típico amigo que está corrigiendo nuestras faltas a través del WhatsApp constantemente (que lo hace con buena intención, ya que suelo ser uno de ellos). Podremos seguir visitando al profesor, y aprendiendo de él en sus redes sociales.
Don Pardino, si por casualidad lee esta humilde reseña y descubre algún error tanto gramatical como ortográfico, no me lo tenga en cuenta, seguramente haya tenido la visita de alguno de esos temibles Titis.