La conexión entre la escritura y la delincuencia está ampliamente documentada desde el siglo XX. Aquí os dejamos algunos ejemplos
Jean Genet
Francés (1910-1986). Vagabundo, ladrón y chapero; exhibió lo más descarnado de su deseo carnal homosexual. El autor de ‘Diario del ladrón’, ‘Querelle de Brest’, ‘Las criadas’, ‘Un cautivo enamorado’ y ‘El condenado a muerte’ hizo religión del delito. Tuvo hasta diez condenas consecutivas.
Anne Perry
Inglesa nacida en 1938. Cuando tenía 16 años, planeó y ejecutó con su amiga Pauline el asesinato de la madre de esta. Le machacaron el cráneo con un ladrillo. No quiso volver sobre su pasado hasta que la película ‘Criaturas celestiales’ (1994), de Peter Jackson, desenterró el lejano y doloroso proceso (sobre estas líneas, un fotograma).
Jack Henry Abbot
Estadounidense (1944-2002). El mejor ejemplo de la tensión entre las pulsiones criminales y la capacidad creativa. Autor de ‘En el vientre de la bestia’. Cautivó a Norman Mailer, que le ayudó a conseguir la libertad condicional. Pero mató a un camarero, volvió a la celda y se suicidó.
Hugh Collins
Este escocés tuvo un largo historial de alcohol, drogas y cuchilladas, aunque solo se le pudo probar un asesinato. Descubrió la escritura y la escultura en un programa de reinserción, gracias al cual pudo abandonar la prisión tras 15 años encarcelado. Publicó su primer libro, ‘Autobiografía de un asesino’, en 1998, seis años después de haber sido puesto en libertad.
William S. Burroughs
Estadounidense (1914-1997). Uno de los grandes autores que hizo del delito seña de identidad. Politoxicómano, adicto a la heroína y las armas, y homosexual -cuando era delito- que no ocultaba sus fantasías pederastas. Miembro de la generación ‘beat’ y referente contracultural. Mató a su mujer de un extraño disparo.
Jack Black
Nacido en Vancouver (Canadá) en 1871; criado en Misuri (EE UU). Murió en 1932, supuestamente se suicidó. Otro delincuente escritor que nunca buscó justificarse y que nos dejó una importante autobiografía novelada, ‘Nunca ganas’. En ella critica la vida criminal, pero también el sistema carcelario. Es, ante todo, un canto a la libertad.
Chester Himes
Escritor afroamericano que nació en Misuri en 1909 y murió en Alicante en 1984. Famoso por sus novelas policiacas con el conflicto racial como protagonista. Su vida en el filo del abismo -robos, juegos y homofobia- marcó su juventud. Al final ingresó en prisión por robo a mano armada. Las letras le permitieron volar desde la celda.
Frederic Beigbeder
Francés nacido en 1965. Representante del escritor que coquetea con el lado oscuro de la vida -oscuro pero ‘light’- como promoción en los medios y las fiestas de famosos. Trabajó en publicidad y ha sabido usar el malditismo como ‘marketing’. Así, ha sacado provecho a las 48 horas que pasó en prisión en 2008 por posesión de cocaína.
que caras XD