Elísabet Benavent: El cuento perfecto «¿Y si el final de tu cuento no fuera como esperabas?»

Elisabet Benavent consiguió vender de su anterior obra en una semana 7.500 ejemplares. Ahora con El cuento perfecto en un solo día la cifra alcanzó los 6.500 y vaticina resultados en cientos de miles. El lleno absoluto del Teatro Calderón de Madrid abarrotado de fans entregadas la certifica como un fenémeno mediático cataclísmico con más de 2.000.0000 de ejemplares vendidos.

¿De qué va El cuento perfecto?

El día de su boda, Margot, una de las herederas de un imperio hotelero, huye de la ceremonia presa de un ataque de pánico. Toda la presión acumulada en su perfecta vida acaba de caerle encima y ni siquiera su novio perfecto, un guapísimo diplomático llamado Filippo, es capaz de retenerla. 

Lejos de ese mundo, David tiene tres trabajos, malvive en el sofá de unos amigos y acaba de ser abandonado por su bellísima novia, Idoia, que no soporta que su pareja sea un desastre absoluto. Tanto Margot como David tienen claro lo que quieren: desean recuperar a sus parejas, se han dado cuenta de que han perdido al amor de su vida y no están dispuestos a rendirse. 

Así que cuando por una casualidad del destino se encuentran, idean un plan para conseguir sus metas y darle un final feliz al cuento que creen que se merecen.

Esta primavera Netflix estrena la serie
de televisión basada en su saga Valeria
con un lanzamiento simultáneo en 190
países.

El cuento perfecto es Elísabet Benavent en estado puro. En esta obra habla de la realidad,  de la exigencia del sistema hacia la perfección como baremo de éxito o fracaso, de las presiones que recibimos sobre que el esfuerzo supremo y el ansía de triunfar son la marca de la felicidad, sobre no a adaptarnos a la doctrina de que si eres mejor, vales más y eres más feliz. 

Alejada de esa dictadura del triunfalismo Elisabet da voz a una generación de heroínas cotidianas, a las que  sin perder chispa y con su habitual brillantez, incorpora la voz de la calle, ese sentir que como escritora absorbe de lo que ve a su alrededor.

Margot y David son personajes muy diferentes y tomándolos a ellos como base la autora ha querido restar esa aspiración a la perfección y al éxito, y demostró que  hay que aspirar a estar tranquilo, sin postureos. Es ahí donde David brilla, con su punto granuja y a la vez filósofo aspira a la libertad absoluta como un estado de ánimo y así intenta transmitírselo a Margot.  Son estas historias de amor tan imperfectas las que son más interesantes.

Ambos personajes son muy correctos, incluso David es el personaje más feminista de la novela, más que Margot. Dice La escritora que El cuento perfecto tiene «Menos decenas de sexo y más de humor». No sé si eso es bueno o malo, quien lo lea que lo decida.

Como un plus añadido la banda sonora de todo el libro que está disponible como playlist.

Disfrutad El cuento perfecto