Un perfecto caballero es la novela más íntima y personal de Pilar Eyre.
Su propia familia tiene un papel protagonista en sus páginas y la ciudad donde ella misma reside es el escenario sobre el que levanta esta historia de amor, de traición y, también, de política. Y es que la autora describe con todo lujo de detalles la alta sociedad en la Barcelona franquista. Por sus capítulos discurren los empresarios, los políticos, los actores y los demás profesionales que llenaban los periódicos -y el papel cuché- de la época. Es, por así decirlo, la gran novela de la burguesía catalana en la segunda mitad del siglo XX. SINOPSIS En una Barcelona de vencedores y vencidos, ella le ofrecía lo único que él no podía tener: el amor En enero de 1939, las tropas de Franco entran triunfantes en Barcelona. Con ellas va Mauricio Casasnovas, guapo como un artista de cine. Es el heredero de una empresa textil, al que espera una mujer sumisa y un futuro dorado de noches en el Liceo, los mejores sastres y fulanas de lujo. Pero la brutalidad de la guerra ha abierto una grieta en su corazón que no deja de agrandarse. Mauricio, a pesar de estar casado, conoce por primera vez el amor y la pasión con una obrera de su fábrica, cuyo marido está encarcelado. Atormentado al no poder poseer a esta mujer por completo, Mauricio comete un hecho terrible cuya culpa lo perseguirá para siempre. Además, su vida conyugal esconde un enigma tan devastador y sorprendente que ni él ni nadie ha podido sospecharlo jamás. Pilar Eyre nos invita a mirar por el ojo de la cerradura los secretos más ocultos, fascinantes y vergonzosos de una Barcelona de contrastes, desde las orgías en el hotel Ritz a las devotas misas de doce. La vida íntima de sus protagonistas en pisos elegantes o en humildes cuevas. Criados y señores, pobres y ricos, honrados y canallas cuentan su magnética historia con un final tan arrebatador como todo el libro. |
Un pestiño. Soy lectora diaria y de todo el libro me sobra más del 50%. Capítulos demasiado largos y muy repetitivos. Te pierdes entre tantos apellidos que a la autora le suenan familiares pero al resto nos suena solo a apellidos catalanes. No es cuestión política, solo un punto de vista demasiados personal de su autora. La trama muy simplona