El retorno del Buda de Gaito Gazdánov

No fueron pocos los exiliados rusos que recalaron en el París de los años veinte tras el hundimiento del antiguo régimen, un sistema caduco sustituido por un nuevo orden incompatible con sus principios y valores. Gaito Gazdánov llegaría en 1923, después de combatir como voluntario del Ejército Blanco en el que se alistó con tan solo dieciséis años, incorporándose a la activa comunidad cultural rusa