El último paraíso de Antonio Garrido

El último paraíso (ed. Planeta, 2015) es la novela con la que el escritor Antonio Garrido ha resultado ganador del Premio Fernando Lara 2015. Un thriller histórico apasionante, narrado con maestría y que nos acerca, a través de unos personajes de ficción, a un episodio histórico que ilustra la realidad de una época convulsa, una crisis que deja en “pañales” a la actual.

Con sus novelas La escriba y El lector de cadáveres, que fueron un éxito de ventas y con las que obtuvo numerosos premios, el autor nos mostró su talento para crear historias atractivas, de lectura adictiva, mezclando con gran acierto la ficción con la historia, y construyendo personajes potentes, complejos, de los que dejan huellan y cuyas experiencias y aventuras llegan al corazón del lector.

En esta ocasión vuelve a acertar de pleno con una novela que nos cautivará desde sus primeras páginas y que tiene como marco histórico la depresión del 29 y la dramática epopeya de miles de desesperados que emigraron a Rusia huyendo de la miseria y buscando un futuro mejor. Un viaje a lo que creían que era el último paraíso y que pronto comprobaron que era un infierno en el que les esperaba la perdición.

En una nota final descubriremos el emotivo episodio que fue el germen de una novela en la que el autor ha querido relatar “las consecuencias del fanatismo y la pobreza” y homenajear “al sacrificio y a la superación encarnados en un grupo de valientes que, pese a vivir en mundos enfrentados, lucharon por recuperar para siempre el destino de sus vidas”. Y lo consigue gracias a una novela en la que aventuras, amor, tragedia y épica se dan la mano, seduciéndonos desde la primera hasta la última página.

Año 1929. Jack Beilis, un joven judío de origen ruso, malvive a duras penas después de la crisis que había terminado con su brillante carrera profesional en la Ford Motor & Co. Acostumbrado a una vida de lujos y excesos en Detroit, entre automóviles, trajes a medida y clubs de élite, se encuentra en una situación precaria, cuidando de su padre, un hombre que no levanta cabeza desde la muerte de su mujer y con el que mantiene una tensa relación.

Obsesionado por encontrar un trabajo que le saque de la ruina, Jack contacta con Andrew, su mejor amigo al que llevaba años sin ver por un trágico episodio que les separó y truncó una amistad que vuelven a retomar. Andrew es un sindicalista radical, muy crítico con su país y el sistema. Junto a su prometida Bea, planea marchar a la legendaria Unión Soviética, el idílico imperio en el que cualquier hombre tenía derecho a trabajar y ser feliz. Pero Jack no comparte el entusiasmo de su amigo y no está dispuesto a abandonar su país, en el que todavía cree, y se niega a regresar “al infierno del que huyeron sus padres”.

Pero una serie de trágicos sucesos, incluido un oscuro crimen, provocarán que se embarque junto a Andrew y Bea rumbo a la Unión Soviética, después de jurarse a sí mismo que haría todo lo posible por dejar de ser un muerto de hambre. Durante la travesía, el caprichoso destino, unido a su ambición, talento y atrevimiento, dará un giro insospechado a su vida y le colocarán en una situación imprevista.

A partir de aquí, su estancia en tierras soviéticas se convertirá en una intensa aventura, ofreciéndonos una lectura con tintes de thriller, novela romántica, épica y drama, ingredientes que unidos a la prosa envolvente del autor, el apasionante contexto histórico, los atractivos personajes y el ritmo ágil y trepidante de la trama, nos harán disfrutar mientras acompañamos a un protagonista que nos mantendrá en todo momento con el alma en vilo y el corazón en un puño.

En resumen, una novela muy recomendable de un maestro en el arte de contar de historias.