La obra ganadora del I Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, se publica coincidiendo con el primer aniversario de la muerte del escritor colombiano.
Guillermo Martínez es uno de los grandes escritores argentinos de su generación. Escribe desde los 14 años, es doctor en Ciencias Matemáticas, autor de multitud de novelas (entre ellas, Crímenes imperceptibles, Premio Planeta de Argentina 2003, llevada al cine con el título Los crímenes de Oxford). Es uno de los autores más traducidos de su país, donde también se le conoce por su faceta de articulista y reseñista.
En su regreso al cuento, después de Infierno grande, el escritor argentino ha resultado ganador con una obra que, según resolución del jurado, resulta “una mirada peculiar en la que el absurdo, el horror, lo fantástico y lo extraño son tratados con absoluta maestría”.
Una felicidad repulsiva contiene once relatos de temática familiar, erótica, fantástica y de horror en los que el autor crea con maestría atmósferas envolventes para narrar lo enigmático en las relaciones de amistad o de amor. El resultado es estremecedor y magnífico y confirma a su autor como uno de los mejores escritores argentinos contemporáneos.
Guillermo Martínez nos muestra los puntos ciegos de las relaciones entre las personas, y consigue que nos estremezcamos al contemplar cómo lo más querido está solo a un paso de volverse extraño, y cómo, en ocasiones, tocamos fondo sin saber muy bien cómo ni por qué hemos llegado a ese punto. En la estela de los mejores cuentos argentinos, desde los de Cortázar a los de Bioy Casares, los once relatos que componen este volumen abordan el frágil territorio de lo cotidiano, son a la vez atrayentes y perturbadores, atemorizantes e irresistibles.
Tensados por una variante propia y sutil de suspense, se deslizan por leves pendientes desde la armonía familiar perfecta al descubrimiento más macabro, encuentran insospechadas derivaciones dramáticas de la fricción entre religión y ciencia, azar y estadística, o se debate entre el sexo y la muerte, “los reinos de la posición horizontal”.