R de rebelde de Sue Grafton

9788490660041

Novela inscrita en la serie “novelas del alfabeto” colección de novelas de misterio cronológicas, que siguen el orden alfabético en sus títulos, cuya novedad es que el detective que las protagoniza no es un hombre, como suele ser habitual, sino una mujer, una investigadora privada, Kinsey Millhone, cuyas aventuras tienen por base la ciudad ficticia de Santa Teresa. Grafton eligió ese nombre como homenaje a las ciudad imaginaria de Ross Macdonald, un simulacro de Santa Bárbara, California.

La autora comienza a escribir y publicar la serie en 1982, año en el que coincide la acción del primer libro, y se extiende hasta 2013 en el que publica el correspondiente a “W”. Sin embargo, tiempo de la serie transcurre más lentamente que el real, por ejemplo, el correspondiente a la “Q” tiene lugar en 1987, y su publicación es de 2002.

Suponen estos años una época de expansión del fenómeno inmobiliario y de los grandes negocios (no del todo legales) financieros donde grandes ganancias procedentes de origen delictivo se blanquean en negocios legales. También son los años en los que los ordenadores están en sus inicios, lo cual implica que solo se usan en las empresas, aun no se ha extendido el fenómeno del PC. Tampoco existen los teléfonos móviles, que tanto cambiarán las comunicaciones, y por supuesto, no existe internet. Todo esto nos transporta ya a una situación muy diferente a la actual, pese a que haga relativamente pocos años de estos fenómenos.

Lo novedoso, insisto, de las obras de Grafton es, en principio, que su protagonista es femenino, cosa que actualmente ya se ha generalizado en casi todas las novelas, incluidas las históricas, y se ve como habitual. Pero cuando Grafton comenzó la serie, esto no era lo usual en el género policiaco. Su protagonista, Kinsey, es una treintañera, no especialmente guapa ni llamativa, con tendencia al desorden en su vida privada, lo que la lleva por sucesivos divorcios y conflictos amorosos, y que se dedica a la investigación privada como si hiciera la comida. Es decir, es un personaje muy natural, muy fácil de atrapar al lector y sobre todo, a la lectora femenina, ya que Kinsey ha de hacer la compra, resolver qué hace con la ropa, cómo organizar su apartamento, y tratar de sobrellevar sus desastres emocionales como cualquier hijo de vecino.

Kinsey corre todos los días para mantenerse en forma y quemar el exceso de calorías que consume en el restaurante de su amiga Rosie y en el McDonald’s. Viste informal: la ropa no le interesa especialmente. Vive en un pequeño estudio de dos plantas en el garaje de su vecino, un jubilado octogenario, Henry. Conduce un Volkswagen Escarabajo, que últimamente cambiará por un Mustang Grabber azul.

En “R de rebelde” el protagonismo lo comparte con Reba, una ex presidiaria, hija de un potentado, que parece haber nacido para meterse en problemas. Por alguna razón, la investigadora Kinsey crea cierta complicidad con la persona a quien ha de vigilar, o sea, con Reba Rafferty. Y a lo largo de la historia hay un mano a mano en el que la propia Reba, que se nos presenta como inestable y autodestructiva, resulta de una lucidez mayor que la propia Kinsey.

Paralelamente a su investigación, la autora muestra la deplorable vida social de Kinsey en su barrio, vida social que se limita al octogenario Harry, y a las habituales visitas alimenticias y de ocio al bar de Rosie, y de vez en cuando una relación esporádica que no suele acabar bien. Pero en esta ocasión se introduce otro personaje, un policía que Kinsey conoce ya hace algunos años pero con el que apenas ha tenido contacto antes. Ahora lo tendrá. Hay toda una serie de personajes secundarios que dan color y tinte local a la historia.

La investigación parte -como es habitual en el género- de un encargo: debe recoger a Reba Rafferty al salir de la prisión en libertad condicional y hacer de niñera por unos días hasta que su vida se vaya normalizando. Todo parece seguir su curso, pero una vez cumplido su papel, las cosas se tuercen. Reba sigue siendo conflictiva y tiene encuentros problemáticos, recurriendo a Kinsey. Por otra parte, al policía también está interesada en Reba por la información que les puede transmitir sobre terceras personas. Y a partir de ahí, la historia se complica, y el ritmo aumenta hasta un final inesperado y que deja sin resuello al lector.
En suma, una novela muy entretenida, contada en un lenguaje muy cotidiano, llano y sencillo, y con unas situaciones bastante creíbles para la época y el lugar. Deja buen sabor de boca y ganas de leer más historias de la serie.

 

 

Reseñado por Ariodante

Blog: https://lamiradadeariodante.blogspot.com

Escrito por Sue Grafton

Grafton, Sue(Louisville, Kentucky, 24 de abril de 1940) es una escritora estadounidense, autora de novelas de detectives. Hija del novelista C. W. Grafton, se graduó en la Universidad de Louisville, donde obtuvo su título en Literatura inglesa. Además de sus libros, ha escrito para la televisión y para el cine. Algunas de estas obras son en colaboración con su marido, Steven Humphrey. En 2004, Grafton recibió el Premio Literario Ross Macdonald.

Ficha técnicaLogo Tusquets Editores S.A.

400 páginas 17€
Nord Lafferty contrata los servicios de la detective Kinsey Millhone para un trabajo sencillo y bien remunerado: custodiar a Reba, su única y rebelde hija, que está a punto de conseguir la libertad condicional tras cumplir dos años de condena por estafa. Kinsey deberá recogerla en la cárcel, llevarla a casa y asegurarse de que se reintegra a su vida acomodada. Pero Reba Lafferty no es una chica fácil, sino todo lo contrario: bebedora empedernida, fumadora compulsiva, jugadora impenitente y adicta a todo tipo de vicios. Para acabar de complicarle las cosas a Kinsey, la misma noche en que sale de la cárcel, Reba se reencuentra con Alan Beckwith, el hombre que fue a la vez su víctima y su verdugo: ella lo estafó y él la denunció. Pero el pasado no ha hecho mella en los sentimientos de la ex convicta, que, después de una separación forzosa, quiere reanudar su pasión con el mismo ardor de otros tiempos.