¿Quién ha dicho que la Química es aburrida? Pues yo, por ejemplo, en muchas ocasiones y especialmente cuando iba al instituto. Sin embargo, el bioquímico y economista Alejandro Navarro Yáñez se ha propuesto demostrarnos lo contrario y lo consigue con su libro El secreto de Prometeo y otras historias sobre la tabla periódica de los elementos (Guadalmazán, 2015), un fascinante recorrido en el que ciencia, historia y literatura se dan la mano para invitarnos a realizar un viaje increíble. Un relato en el que son protagonistas los elementos de la tabla periódico, esos “pequeños ladrillos y eslabones que conforman la que realidad que nos rodea”.
El autor es bioquímico y doctor en Ciencias Económicas y Empresariales en la rama de organización de empresas. Durante más de veinte años ha sido directivo internacional en compañías multinacionales del sector del petróleo y las energías alternativas, en particular Exxon-Mobil y BP. Como experto en organización de empresas ha colaborado con distintas universidades y ha publicado numerosos artículos en diversas revistas especializadas.
nvestigador y gran conocedor de la historia de la ciencia, está especializado en Ciencia y Tecnología en la Antigüedad, en particular en aquellas áreas relacionadas con la Química, es autor de El científico que derrotó a Hitler y otros ensayos sobre la historia de la Ciencia. En esta ocasión nos seduce con una obra que ya promete grandes alegría en la introducción, donde descubrimos el peculiar perfil del descubridor de la Tabla Periódica de los Elementos, el ruso Dimitri Ivánovich Mendeléyev quien se propuso dar respuesta a un intrigante misterio “¿cuántos elementos químicos integraban el andamiaje con el que está hecho el universo?” y, según la leyenda, encontró la solución durante un sueño en el que vio “una tabla en la que todos los elementos encajaban en su lugar”.
endeléyev era todo un personaje, extraño, malhumorado, huraño y colérico, que entre otras excentricidades, sólo se dejaba cortar el pelo una vez al año por un pastor que usaba unas desgastadas tijeras de esquilar y que murió sin ver las implicaciones que tuvo su trabajo para nuestra comprensión de la estructura del universo y para nuestra vida en general.
ste libro nos va a demostrar que no solo es entretenida la historia del descubridor de la Tabla Periódico, sino aún más la historia de cada elemento que la compone, sus descubridores y las consecuencias y efectos de cada uno de ellos en el curso de la historia. En sus páginas se dan cita personajes como Paracelso, astrólogo, químico, médico y cirujano, un alquimista convencido, borracho empedernido y agitador intelectual o Rutherfod, el más grande científico experimental de su época, que opinaba que los científicos eran como los niños, “pues tenían laboratorios para jugar e incontables misterios que explorar”, además de Tutankamón, Alejandro Magno, Hitler o Churchill.
escubriremos el diamante más antiguo que se conserva en el mundo, que forma parte de las joyas de la corona británica y que arrastra una asombrosa historia de sangre y lágrimas; la historia de un Premio Nobel de Química que puso todo su talento al servicio de la destrucción; el increíble relato de un buscador de la piedra filosofal que encontró un secreto gracias al cual tenemos la Coca-Cola y que pudo cambiar el curso de la Segunda Guerra Mundial; o la razón por la que los arqueólogos no se atreven a entrar en el mausoleo de un emperador chino a pesar de sospechar que esconde inmensas riquezas.
Los diferentes elementos químicos nos llevan por todos los períodos de la historia, desvelan misterios del aire, el fuego o el agua, están detrás de trágicas epidemias, de guerras, aportan luz sobre supersticiones, nos muestra experimentos increíbles, son claves para entender el cambio climático o el futuro de nuestro planeta, los secretos de las momias, y nos hacen soñar con leyendas como la Piedra Filosofal o El Dorado. También nos desvelan tragedias como la relación entre los elementos que han revolucionado las tecnologías y las violaciones, vejaciones y asesinatos en masa que se producen a diario en el África negra.
Héroes y villanos, hazañas y crímenes, sustancias curativas y venenos, esperanza y destrucción, las contradicciones de la Tabla Periódica son las contracciones de la naturaleza del ser humano que han marcado la historia de la Humanidad.