El fin de los secretos, de Miquel Esteve (Ediciones B, 2015) es una novela histórica que mezcla realidad y ficción en la Barcelona de finales del siglo XIV y comienzos del XV, que recrea la expansión de una nueva clase social, los “ciudadanos honrados”, los movimientos del clan de los Gualbes para hacerse con el poder político y económico de la ciudad y las intrigas y luchas de poder por la sucesión del rey de Aragón, Martín el Humano, fallecido sin descendencia.
Miquel Esteve, autor de El juego de Sade, licenciado en Ciencias Económicas en la especialidad de Matemática Financiera y Actuarial, postgraduado en Comercio Internacional por la Universidad de Barcelona, graduado en Dirección Financiera por EADA, actualmente compagina su labor de escritor con la elaboración y comercialización de aceite de oliva virgen extra y la producción de fruta dulce.
En esta novela nos acerca a una época convulsa para la ciudad de Barcelona, que sufre la crisis económica y los estragos de la peste. El autor refleja con precisión y detalle el contexto histórico en el que sitúa dos tramas que se desarrollan en los años 1360 y 1410 y que el autor va alternando con acierto, presentando a los diferentes personajes protagonistas como las piezas sueltas de un puzle que van encajando con precisión conforme avanza el relato a través de un juego de pasión, ambición, poder, venganza, codicia, superstición y traición.
La novela comienza con la ejecución de Francesc Castelló en noviembre de 1360, degollado encima de su mesa de cambios castigado por insolvencia. Era la primera vez que se degollaba a un cambista en la ciudad de Barcelona y que se hacía siguiendo al pie de la letra una ley dictada casi cuarenta años antes. El autor, a través de la nota inicial y de los comentarios aclaratorios que incluye a lo largo del relato, nos permite conocer el complejo trasfondo histórico y las luchas de los “ciudadanos honrados” por acabar con los cambistas y los usureros judíos y hacerse con el control económico de la ciudad.
La muerte de Castelló desata toda una serie de reacciones y saca a la luz secretos y motivaciones ocultas en todos los personajes que serán protagonistas de la novela, entre los que destacan su viuda, que al dolor por la muerte de su marido añadirá sus remordimientos; el verdugo Caracortada, que se sentirá incómodo por los muchos puntos oscuros que encuentra en su último trabajo; Jonah el rabino y la atractiva, inteligente y astuta Azriela, que observan con inquietud cómo los judíos del Call se han convertido en una molestia para los que quieren hacerse con el control de la ciudad; Pere el Matagallos, uno de los rufianes más conocidos y peligrosos de la ciudad que presta sus servicios a oscuros intereses; Begonya, la bruja judía del Call a la que acudirán diversos personajes buscando ayuda; o el miserable y ambicioso Ponç de Gualbes, que esconde mezquinas motivaciones detrás de la ejecución de Castelló.
Las aventuras e intrigas de estos personajes se alternan con el relato de los movimientos que se desatan alrededor del rey Martín, el Humano, al que encontramos moribundo en el convento de Santa María de Valldozella en mayo de 1410. Ferrer de Gualbes, “ciudadano honrado” de la ciudad, consejero y amigo del rey acude al lecho de muerte para conseguir del rey un juramento que deje vía libre a las Cortes Catalanas para elegir sucesor.
Ferrer está llevando a cabo un plan en la sombra para seguir el consejo de su padre, Ponç, quién le había advertido que para controlar la ciudad se debía controlar las mesas de cambio y la prostitución. De quién fuera el sucesor del rey, dependería la estabilidad de la ciudad y la posibilidad de hacerse con el control económico. Pero la muerte del rey desatará una lucha de poder entre los partidarios del conde de Urgell y los que apoyan al rey Fernando de Trastámara, entre los que se encuentra Ferrer. Las extrañas circunstancias alrededor de la muerte de Martín, desatan también las sospechas de su médico y de las hermanas del convento.
Conforme avanza la narración iremos comprobando como ésta se relaciona con los sucesos ocurridos 50 años antes, se van desvelando secretos escondidos, y todo va encajando a la perfección en la novela gracias a la habilidad del autor que se maneja con precisión de cirujano.