Los gemelos congelados, de Andreu Martin y Jaume Ribera (ed. Anaya, 2015) es la decimotercera novela de la serie protagonizada por el joven detective Flanagan. El personaje creado por los autores en el año 1989 llega después de seis años sin tener noticias suyas, habiendo alcanzado la mayoría de edad y en una aventura crossover, dirigida a jóvenes y adultos, en una trepidante y atractiva trama que no defraudará ni a los seguidores de la serie ni a los que se acercan a ella por primera vez.
Desde la primera novela en la que Juan Anguera, alias “Flanagan” realizaba pequeñas investigaciones en el instituto para conseguir algo de dinero, como descubrir al autor de unas pintadas en las paredes, el personaje ha protagonizado investigaciones en las que se las ha tenido que ver con peligrosos traficantes, chantajistas, skinheads o empresarios corruptos. Al mismo tiempo, lidiaba con sus problemas amorosos y ayudaba a su padre en el bar.
En esta ocasión, Flanagan necesita dinero para evitar el embargo del bar de su familia y también para cumplir su sueño de estudiar criminología y convertirse en detective privado. Acude a una agencia de detectives para ofrecer sus servicios como ayudante y recibe el encargo de resolver un caso como prueba para ser aceptado.
El protagonista tendrá que investigar el caso de los gemelos congelados, un misterio que había traído de cabeza a las mentes más brillantes del país. Un enigmático caso del pasado que puede convertirse en su tabla de salvación. Tendrá siete días para resolver una investigación que lo largo de siete años solo había dejado interrogantes en el aire: ¿Qué hacían los cadáveres congelados de dos niños de cuatro años en medio de un bosque nevado? ¿De dónde habían salido? Y, sobre todo, ¿por qué desaparecieron sin dejar rastro después de que una única testigo afirmara haberlos visto?
El misterio de los gemelos congelados había provocado todo tipo de morbosas y excéntricas suposiciones, teorías conspiratorias sobre un misterio sin pies ni cabeza en el que ahora se va a sumergir el protagonista y de cuya resolución depende su futuro… y su vida. Flanagan se embarca en una investigación sobre el terreno para descubrir la verdad y demostrar que sí hay una explicación. Para ello viaja el pueblo de Valldenás en los Pireneos, donde se encontrará con una atmósfera oscura, cerrada, en la que todos los habitantes parecen ocultar algo.
Comienza así una trepidante y peligrosa aventura en la que el misterio se mezcla con asesinatos, corrupción, engaños, sobornos y persecuciones. Una trama con un ritmo frenético que no dará tregua al protagonista ni a un lector que queda atrapado desde la primera hasta la última página. Solo queda felicitar a los autores por el acertado regreso del personaje y por las expectativas que se abren para los siguientes títulos.