Acusada (ed. Principal de los Libros, 2015) es la quinta novela del escritor norteamericano y abogado Mark Gimenez, y la segunda protagonizada por Scott Fenney. Una secuela que puede leerse de forma independiente y que sitúa a Gimenez a la altura de John Grisham, el maestro del thriller judicial, si no por delante.
En El color de la ley conocimos a Scott Fenney, un abogado sin escrúpulos, movido únicamente por el dinero, saltándose todas las normas con tal de conseguir sus objetivos, escondiendo sus miserias bajo una fachada de integridad. Pero se vio sumergido en un caso que cambió sus motivaciones y prioridades, provocando una magistral evolución personal.
Mark Gimenez nos sedujo con una trama potente, con constantes giros y sorpresas, y unos personajes complejos, ambiguos, necesitados de redención. En Acusada volvemos a encontrarnos con Scott, dos años después, con su vida hecha pedazos en parte. Su mujer Rebeca le abandonó por un deportista más joven, el golfista Trey Rawlins, y le despidieron de uno de los despachos de abogados más importantes
Pero no todo es negativo para el protagonista. Ha perdido en lo material, pero ha ganado en lo que verdaderamente importa. Disfruta de la compañía de sus hijas, una biológica y otra adoptada, y se dedica plenamente a lo que ahora le llena y en lo que cree, defender causas perdidas, prestando sus servicios a los oprimidos, desahuciados y humillados por la sociedad y las leyes, enfrentándose a las empresas para las que antes trabajaba.
Pero todo da un giro radical cuando su ex mujer requiera sus servicios para que la defienda de la acusación del asesinato de su novio. Scott todavía está enamorado de Rebeca, se siente culpable por lo que sucedió, y acepta el caso aunque todas las pruebas apuntan contra ella. Se sumerge en los oscuros y corruptos rincones del mundo del deporte de élite para encontrar al asesino de Trey y demostrar la inocencia de Rebeca.
Mark Gimenez nos deleita nuevamente con una novela magistral, y podemos asegurar que estamos ante el nuevo rey del thriller judicial. Si ya nos cautivó con su anterior novela, vuelve a conseguir engancharnos con una trama impactante, trepidante y unos personajes ricos en sus perfiles, con múltiples caras y matices. Sin duda, se situará de nuevo entre los más vendidos en países como Estados Unidos, Reino Unido o Sudáfrica, tal y como sucedió con el anterior.
Creo que uno de los secretos del autor, aparte de su talento, es que sigue compaginando la escritura con la abogacía, para no perder el contacto con los clientes y la realidad. De esta forma, no solo nos ofrece unas tramas realistas, trepidantes e impactantes, en las que demuestra su perfecto conocimiento del sistema judicial, sino que construye personajes vivos, creíbles, con los que el lector vibra, sufre, se emociona y acompaña en sus peripecias con el corazón en un puño hasta la última página, y la última línea…