La última confidencia del escritor Hugo Mendoza es la primera novela de Joaquín Camps, profesor de la Universidad de Valencia, cuyo campo principal de investigación y docencia es el comportamiento humano en las organizaciones, habiendo publicado numerosos trabajos científicos en esta área. En su debut ha construido una compleja trama con potentes y atractivos personajes y un ritmo trepidante, con lo que no resulta extraño que los derechos hayan sido adquiridos para producir una serie internacional basada en ella.
Y es que estamos ante una novela con influencias y guiños literarios y cinéfilos, en la que encontramos un escritor de culto con una vida envuelta en el misterio como en La sombra del viento; una suplantación de identidad como en El Talento de Mr Ripley; un enigmático envío regular de parte de alguien que está muerto como en Los hombres que no amaban a las mujeres; oscuros secretos del pasado como en Mystic River o un hombre intentando de forma desesperada demostrar su inocencia como en El fugitivo.
La novela comienza con dos embarcaciones encontrándose en medio del océano de forma fortuita y providencial para uno de sus dueños en lo que será el comienzo de una fascinante historia que tendrá en este episodio la pieza central de un complejo puzle cuyas piezas el lector irá encajando poco a poco, aunque el resultado le deparará más de una sorpresa y tendrá que replantearse el orden en el que las ha ido colocando.
El protagonista principal es Víctor Vega, profesor ayudante en el departamento de Literatura Española de la facultad de Filología de la Universidad de Valencia. Un hombre tozudo y constante en su trabajo, que lucha por lo que quiere de manera obstinada y noble, aunque lleva una vida caótica en todos los aspectos, acosado por una deuda de juego y por una denuncia por violación de una alumna.
Víctor es el mayor experto en la figura de Hugo Mendoza, un enigmático escritor cuya vida y obra estaban envueltas en el misterio y cuyo cadáver fue encontrado en un naufragio en el mar. En cuestión de días Víctor va a recibir un par de encargos relacionados con la obra de Hugo Mendoza, de parte de la viuda del escritor y de una prestigiosa agente literaria.
Comenzará así una trepidante y peligrosa investigación, sumergiéndose en la vida del misterioso Hugo Mendoza, en la que contará también con la ayuda, entre otros, de la cuñada del escritor, una mujer pasional y arrebatadora; Paloma, una compañera de trabajo experta en matemáticas sin pelos en la lengua y Santa Tecla, una novicia, friki de los ordenadores. Un grupo de mujeres de lo más variopinto que llevarán al protagonista y al lector por cauces inverosímiles. Unos personajes patéticos en cuanto a relaciones sentimentales se refiere, que ocultan secretos y sentimientos reprimidos, buscando desesperadamente redención.
Y poco más puedo contar de la trama, solo que además del misterio que envuelve al escritor y a las personas que lo rodean, ya de por sí cautivador, la novela también se adentra en problemáticas de actualidad como la pedofilia, los entresijos del mundo editorial, el tráfico de influencias, las mafias del juego, las nuevas tecnologías y, por encima de todo, el poder liberador de la literatura y la fuerza irresistible del amor… o el desamor.