Editorial Salamandra publica con acierto una oportuna reedición del thriller científico Zona caliente, un impactante relato escrito en 1994 por Richard Preston, catedrático de la Universidad de Princeton y un maestro en unir ciencia y literatura. Preston fue el primero en dar a conocer al gran público la amenaza del ébola en un libro que explicaba los orígenes y la evolución del virus y advertía del peligro de su propagación en el futuro. Su lectura resultaba ya inquietante y estremecedora hace dos décadas y, tristemente, aún más en la actualidad, después de años sin haber tomado en serio la amenaza de este letal virus.
El libro se presenta con un prólogo de Richard Preston que sitúa su obra en la situación actual. Resulta espeluznante comprobar cómo todas sus previsiones se han cumplido. Aunque el relato aparece con diálogo estamos ante una obra narrativo no de ficción. El autor ha cambiado el nombre de algunos personajes, pero sus protagonistas y las situaciones que viven son reales, tenebrosamente reales. Los diálogos están reconstruidos a partir de los recuerdos de los participantes, para lo que el autor ha realizado numerosas entrevistas, contrastando testimonios. Esta labor de investigación le ha permitido también poner voz a los pensamientos y sentimientos de los protagonistas.
El título del libro hace referencia al área del laboratorio denominada así por los científicos que investigan los virus más letales como el ébola. Sellada herméticamente, sus accesos están rigurosamente controlados y los operarios visten trajes especiales sometidos a duchas de desinfección antes de abandonar el recinto. Parte de los hechos narrados en este libro transcurren en una «zona caliente» gestionada por el Ejército de Estados Unidos en Maryland. La descripción detallada de cómo se desenvuelven los operarios dentro de estas zonas resulta de un realismo y una actualidad que impresiona.
Y así comenzamos le lectura de un libro que nos lleva hasta los orígenes de un virus identificado por primera vez en 1976 en un brote surgido en Zaire. Con fechas concretas, nombre de lugares, con una precisión de cirujano, el autor relata unos hechos sucedidos en Estados Unidos en el año 1989 cuando el virus llegó a Filadelfia y Virginia en un cargamento de macacos, contagiando a algunos de los que los manipularon.
El relato de Presto se lee de forma frenética, no hay respiro para el lector. El saber que estamos ante algo real, no ficticio, ya resulta inquietante pero el realismo y los parecidos con lo que estamos viviendo en la actualidad añaden aún más dramatismo a la lectura. Zona Caliente nos ayuda a comprender mejor cómo surgió y cómo actúa un virus que, no lo olvidemos, es una potencial amenaza para Occidente pero lleva años matando a miles de personas en África, y lo sigue haciendo en la actualidad.
Richard Preston nació en Cambridge, Massachusetts, en 1954. Obtuvo el doctorado por la Universidad de Princeton, donde es catedrático de Literatura Inglesa. Colaborador habitual de la revista The New Yorker, ha escrito numerosos artículos para esta y otras publicaciones de prestigio. Su interés por la relación entre literatura y ciencia lo ha llevado a especializarse en estos temas. Ha publicado nueve libros, entre ellos Zona caliente y Operación Cobra. Richard Preston recibió el Premio del Instituto de Física de Estados Unidos y en la actualidad vive en las afueras de Nueva York.
Ficha técnica
Número de páginas: 384
Traducción: Antonio Juan Desmonts Gutiérrez
PVP: 18,00 € PVP e-book: 9,99 €
Zona caliente:área del laboratorio denominada así por los científicos que investigan los virus más letales como el ébola. Sellada herméticamente, sus accesos están rigurosamente controlados y los operarios visten trajes especiales sometidos a duchas de desinfección antes de abandonar el recinto. Parte de los hechos narrados en este libro transcurren en una «zona caliente» gestionada por el Ejército de Estados Unidos en Maryland.
Zona caliente fue escrito y publicado en 1994 para explicar los orígenes y la evolución del virus ébola y advertir del peligro de su propagación en el futuro. Su autor, Richard Preston, catedrático de la Universidad de Princeton y un destacado especialista en abordar temas científicos con un alto nivel de rigor y conocimiento de la materia —ha sido galardonado con el Premio del Instituto de Física de Estados Unidos y Zona caliente es lectura recomendada en los institutos de Norteamérica—, fue el primero en dar a conocer al gran público la amenaza del ébola, un virus potencialmente mil veces más letal que el VIH del sida y que, hasta el día de hoy, no ha sido controlado en su totalidad.
La narración de esta historia, que se lee como una novela, se basa en hechos reales documentados con precisión y contrastados hasta el límite de lo posible. El resultado es un relato apasionante y esclarecedor, una fuente rica en datos fidedignos sobre todos los aspectos involucrados en este desafío de la naturaleza. Así, los lectores podrán formarse una opinión razonada por encima de todo el torrente de informaciones fragmentadas que propician en la opinión pública una sensación de desconcierto y temor.