Con su pluma afilada y sus ojos penetrantes, Yasmina Khadra disecciona los males que aquejan a Argelia, su país, en una novela emocionante, a mitad de camino entre la novela negra, la crítica social y el thriller político.
Cerca de Argel en el bosque de Bainem aparece el cuerpo desnudo de una joven atractiva, cuidadosamente maquillada. Desnuda, tiene una extraña y cruel mutilación, como si hubiera sido víctima de un ritual.
Le encomiendan el caso al equipo de la comisaria Nora Bilal, una mujer de fuertes convicciones que no lo va a tener fácil. No sólo por moverse en una “sociedad falocrática”, sino porque se va a enfrentar a un caso cuyos hilos conducen a los poderes fácticos del país, a los intocables, los rboba, aquellos que nadie se atreve a nombrar pero que todo el mundo conoce. Su sola mención provoca pavor en una sociedad que se ha acostumbrado a vivir en la mentira, el engaño y la sumisión. En la que el bien y el mal se confunden.
Khadra actúa como un Gran Hermano cuyo ojo observador señala las dificultades endémicas argelinas. A saber, los rboba, mandamases atrincherados en su mafia de poder que controlan la politica y la prensa. La corrupción que atrapa a la Prensa y a la policía. Y el determinismo de los argelinos aburridos de esperar que la cosa cambie, sabiendo que cualquier esfuerzo es en vano. Precisamente el título habla sobre el pueblo llano, ¿A qué esperan los monos para convertirse en hombres? Paradigma de ¿A qué esperan los argelinos de a pie para reventar contra el poder establecido desde la independencia?
Tanto la comisaria Nora como el detective Zine describen una sociedad en la que todos los rodamientos morales se han reventado y donde todo es un sistema de engranajes arcaicos llenos de la arena de la corrupción haciéndolos inamovibles.
Una obra áspera y dura, incluso cínica que, sin embargo atrapa desde la primera página llevándonos con los ojos semitapados hasta el final. Un ejercicio de crítica social desde la novela impresionante.
Yasmina Khadra es el escritor argelino más importante y de mayor proyección internacional. Su obra ha sido traducida y publicada con notable éxito en más de cuarenta países, y algunas de sus novelas se han llevado al cine. Yasmina Khadra es el seudónimo que tuvo que adoptar el hoy excomandante del Ejército argelino Mohamed Moulessehoul. Durante diez años tuvo que esconder su identidad tras este nombre de mujer para no levantar sospechas y poder denunciar, a través de sus novelas, el drama que padece su país, desde la corrupción de los círculos de poder a la irracionalidad sangrienta de los fundamentalistas islámicos.
la verdad me parese muy interesante este libro en donde lo puedo encontrar