Jaque al peón de Francisco Núñez Roldán

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Francisco Núñez Roldán ha resultado ganador del XVII Premio de Novela Ciudad de Badajoz con Jaque al péon (ed. Algaida, 2014) una novela que homenajea de forma acertada la figura de don Cristóbal de Moura, del que en el 2013 se cumplieron 400 años de su muerte, un hombre con una fascinante historia que sirvió al rey Felipe II con fervor y lealtad para conseguir unificar las coronas de España y Portugal.

La novela comienza en 1578 con la muerte del rey don Sebastián de Portugal en el desastre de Alcazarquivir. Accede al trono el regente, un anciano cardenal don Enrique, tío del rey fallecido, con una salud muy débil que hace presagiar una muerte inminente. Tres son los candidatos a la sucesión en el trono, primos hermanos entre sí y creyéndose con más derecho que el resto para alcanzar su objetivo: Felipe II de España, la duquesa de Braganza y don Antonio, ex prior de Cato, hijo bastardo del infante don Luis.

Comienza así un juego de intereses en el que los participantes colocan sus peones que se mueven en un tablero de intrigas palaciegas en el que no hay reglas, todo vale para conseguir lo que ambicionan. El peón elegido por Felipe II es don Cristóbal de Moura, un portugués que siente a España como segunda patria y que se había propuesto “servir al rey en todo y a fondo mientras pudiese, iba a dedicarle ahora lo más granado de su experiencia, de su saber, de los largos años conociendo a los hombres, con sus debilidades y fortalezas. A su rey, su único rey”.

Además de por su lealtad, Felipe II considera que Moura reúne una serie de características que lo convierten en la persona ideal para iniciar sus negocios sucesorios en Portugal: “observador, perspicaz, trabajador, imaginativo, leal, conocedor a la perfección de los dos países y las dos lenguas, y además soltero, algo que el rey apreciaba mucho para exigirle la completa dedicación que el tema requería”.

Moura se traslada a Lisboa, su ciudad natal, mientras mantiene con Felipe II una correspondencia encriptada en la que este le irá guiando en su misión. Mientras el rey Enrique se resiste a morir y los portugueses y todas las potencias europeas especulan y conspiran sobre su sucesión, el enviado del rey de España intenta ganarse la lealtad de los tres brazos del pueblo portugués: la nobleza, el clero y el pueblo.

La novela nos muestra los hábiles movimientos de Moura para conseguir cumplir con su misión política mientras lidiaba con un amor apasionado y prohibido. Asistiremos a un increíble juego de secretos, espionaje, traiciones, conspiraciones y asesinatos que parece fruto de una creativa imaginación pero que, como advierte el autor en la introducción, es el resultado de una sólida documentación histórica que demuestra que la realidad supera con creces la ficción. Una historia narrada con acierto, con un ritmo muy ágil que nos permite sumergirnos en una lectura trepidante que nos acerca a un episodio trascendental de la historia de España y Portugal.

Reseñado por Miguel Ángel Gómez Juárez

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Escrito por Francisco Núñez Roldán

Francisco Núñez Roldán. Catedrático de Inglés. Aficionado a la historia, al arte, a la música clásica, a la ornitología y a la arqueología.  Es uno de los miembros fundadores del grupo poético Cuadernos de Roldán. Traductor y autor de guías de viaje y artículos de historia.  Ha publicado las novelas: La sota de sombras (1995), El año cinco (1997), Guatarral, almirante y pirata (2001), El enigma de los guerreros de bronce (2004), Ofelia Queiroz y otros relatos (2004), Cazar al cazador (2007), El legado del hereje (2008), De Algeciras a Estambul (Premio Ateneo de Valladolid) y Ven despacio, Paraíso (2011). Con Jaque al peón ha ganado el XVII Premio de Novela Ciudad de Badajoz.

Ficha técnica

Páginas: 480 PVP: 20.00 €

En 1578, tras la muerte del rey don Sebastián en el desastre de Alcazarquivir, Portugal queda sin rey. Felipe II aspira al trono que le disputan don Antonio, prior de Crato, y la duquesa de Braganza. Las potencias europeas, incluido el papado, recelan del inmenso imperio que acabó resultando de las dos coronas sobre una sola cabeza, en 1580. Para tal unión fue vital la actuación de don Cristóbal de Moura, un portugués absolutamente fiel a sus dos patrias y a su rey don Felipe, que conjugó las intrigas de ambas cortes peninsulares con el amor apasionado y clandestino por una mujer cuyas diferencias sociales hicieron imposible un matrimonio legal.