Cuatro esquinitas tiene mi cama de Fernando Méndez

Cuatro esquinitas tiene mi cama es una historia de espíritus, vidas pasadas y carcajadas tanto para la gente que cree en el mundo espiritual como para quienes no creen y quieren pasar un buen rato.

“Con la crisis que estamos viviendo necesitamos sonreír, tener una inyección de optimismo para sobrellevar el dia a ida”  nos dice Fernando Mendez, el autor. ”Es una obra de humor espiritual donde no he querido incluir solo risas o carcajadas sino que el lector se quede con una sonrisa en los labios”. Lo espiritual aparece mezclado con lo material sin transiciones excesivas como algo cotidiano. “Tomarnos el tema espiritual de una forma mas ligera, no oscura, temerosa, como si fuera esotérico, tratándolo de tu a tu es lo que me he propuesto” concluye el autor

A la protagonista, Lourdes, la crisis de los cuarenta la tiene en plena ebullición, con una hija adolescente, un trabajo de florista en un cementerio que no le gusta, una hipoteca por pagar y sin pareja. Un buen dia se le presenta un señor que esta como un tren y le dice que es un ángel y que viene a solucionarle el mayor problema de tu vida ¿Que haríamos cualquiera de nosotros si eso nos sucediera?
El tren, perdón el ángel, la convertirá en personajes diferentes para que resuelva una serie de problemas mientras se entrena para su protagonista definitiva, nada menos que Cleopatra.

Cualquier lector se sentirá identificado con Lourdes, quien podría ser uno de nosotros enfrentado a la crisis actual. Según Fernando Mendez “Al dia nos ocurren diez cosas de las cuales nueve son buenas pero hay una mala, un contratiempo o un enfado y eso nos marca en negativo el dia entero. Creo que tenemos que rebelarnos contra eso, creo que tenemos que sonreír a la vida, tomárnosla un poco mas a broma. Esta propuesta va en ese sentido”

“¿Por que vamos todos por la calle serios lanzando miradas como dardos envenedados a los demás?” se pregunta el autor, quien afirma sobre Cuatro esquinitas que “este libro nos ayudara a sucudirnos este negativismo.” Su propuesta es que cuando cerremos la novela después de estar leyéndola en la cama por la noche apaguemos la luz y podamos dormir con una sonrisa en la boca.

Sobre la dificultad de ponerse en la piel de una mujer metida en los cuarenta nos dice “La personalidad de la mujer es fascinante por eso he disfrutado mucho intentando ponerme en la piel de ella. Nos sobrepasan en mucho a los hombres. Ha sido muy divertido”

En conclusión una novela de cuatrocientas paginas de sonrisas garantizadas que está concebida para hacerte pasar un rato feliz.