Desde entonces toda la vida familiar se ha destruido. Su madre se ha fugado con un tipo del grupo de apoyo y junto a su padre y su otra hermana, Jas, se han ido a vivir a un pueblecito para intentar rehacer su vida. Pero su padre sigue con la muleta emocional del alcóhol para superar el trauma, su hermana anoréxica se ha teñido el pelo de rosa y él no encuentra ningún amigo en la escuela, solo una amiga Sunya, pero es musulmana.
El odio reverencial que siente su padre por los musulmanes, “que mataron a mi hija, que son todos unos terroristas que fabrican bombas en su dormitorio” pondrá una sería disyuntiva a Jamie. Sunya es su única amiga y además es una excelente compañera dispuesta a ayudarle incluso usando malas artes cuando Daniel, un abusón, le tiene intimidado.
Jamie se encuentra en pozo sin fondo, con su padre borracho en la cama, su madre desaparecida hace meses y con el único apoyo de su hermana quinceañera, su amiga musulmana y la urna con los restos de su hermana. Todo explotará cuando su padre se enteré de la religión de la amiga de Jamie.
Ingeniosa, divertida, triste y lacrimógena, así es la obra que ha creado esta joven escritora británica. Un libro que induce a la reflexión sobre dónde están los verdaderos problemas de un niño, pues si bien es cierto que el terrorismo acabó con la vida de Rose, se trata de un hecho aislado, mientras que el abandono por parte de los padres que rehacen sus vidas deja millones de víctimas infantiles traumatizadas por el camino.
Pepe Rodríguez
Me gusto mucho la reseña, y quede con una gran espectativa para leer el libro gracias por crear entradas para libros tan interesantes. Creo que hay libros maravillosos pero que deben ser comentados para poder tener acceso a ellos.
Tiene muy buena pinta.
Lo anoté en mi lista gracias a esta reseña, lo he acabado ayer y me ha encantado, lo recomiendo. Muchísimas gracias por descubrírmelo.