Pocas cosas son casuales en este libro, e incluso la reproducción de un fotograma de la famosa película de Alfred Hitchcock en la cubierta se nos revela como una referencia a la propia trama. La soga, rodada en una sucesió
n de tomas-secuencia, sin revelar los cortes de cambio de rollo de película, ofrece al espectador la ilusión de una acción continua, grabada en tiempo real.
En ella aparece, además de James Stewart interpretando el papel de un brillante y perspicaz profesor universitario, el joven actor Farley Granger. Y es este mismo Granger quien reaparece, aunque sin llegar a materializarse nunca, en la novela de Javier Montes. (leer más)
n de tomas-secuencia, sin revelar los cortes de cambio de rollo de película, ofrece al espectador la ilusión de una acción continua, grabada en tiempo real.En ella aparece, además de James Stewart interpretando el papel de un brillante y perspicaz profesor universitario, el joven actor Farley Granger. Y es este mismo Granger quien reaparece, aunque sin llegar a materializarse nunca, en la novela de Javier Montes. (leer más)
La historia es un triángulo de cuatro vértices: cuando Rule le anuncia a Miguel su intención de viajar a Brasil para montar un negocio, este queda abrumado y abatido por la brusca decisión de su amante. Es verano y en la capital vacía hace un calor pegajoso. Rule se marcha; Miguel aguarda impaciente. La ansiada llamada llega, pero las noticias no son las esperadas: Rule le pide que se haga cargo de un actor brasileño, Fred Berhen. Este último ya se encuentra de camino a Madrid para someterse a una prueba cinematográfica que le permita actuar en la película que prepara Patricia Lins, directora de cine caída en el olvido.
Ella es el cuatro vértice de la trama, y el personaje que la desencadena: su intención es rodar la segunda parte de una película experimental que grabó varias décadas antes, y en la que aparecía Farley Granger, por lo que anda en busca de un actor que se le parezca. La irrupción de esta excéntrica mujer sacude la novela, que en el primer tercio ponía el acento en el lento transcurro de actos cotidianos, y logra hacerle remontar el vuelo narrando el drama de una anciana que se resiste a admitir la derrota del hombre contra el paso del tiempo. El personaje de Patricia Lins da pie a una intensa reflexión sobre la memoria, sobre las frustraciones y las ilusiones truncadas. También Miguel reflexiona sobre el recuerdo, la añoranza del pasado y el vacío que dejan los ausentes.
El autor trata con excepcional cercanía y sutileza el tema del deseo y del doble: la novela refleja obsesiones y desgarros; enfoca a los personajes con asombrosa nitidez, y nos permite seguirles, como espectadores de cine, en sus idas y venidas, en sus cavilaciones y desengaños.
Javier Montes retoma de su anterior novela, Los penúltimos, la temática cinematográfica y el interés por esclarecer los límites entre realidad y ficción, ofreciéndonos una narración pausada, una historia que empieza in media res y que, intuimos, sigue su curso después de haber cerrado el libro.
Ella es el cuatro vértice de la trama, y el personaje que la desencadena: su intención es rodar la segunda parte de una película experimental que grabó varias décadas antes, y en la que aparecía Farley Granger, por lo que anda en busca de un actor que se le parezca. La irrupción de esta excéntrica mujer sacude la novela, que en el primer tercio ponía el acento en el lento transcurro de actos cotidianos, y logra hacerle remontar el vuelo narrando el drama de una anciana que se resiste a admitir la derrota del hombre contra el paso del tiempo. El personaje de Patricia Lins da pie a una intensa reflexión sobre la memoria, sobre las frustraciones y las ilusiones truncadas. También Miguel reflexiona sobre el recuerdo, la añoranza del pasado y el vacío que dejan los ausentes.
El autor trata con excepcional cercanía y sutileza el tema del deseo y del doble: la novela refleja obsesiones y desgarros; enfoca a los personajes con asombrosa nitidez, y nos permite seguirles, como espectadores de cine, en sus idas y venidas, en sus cavilaciones y desengaños.
Javier Montes retoma de su anterior novela, Los penúltimos, la temática cinematográfica y el interés por esclarecer los límites entre realidad y ficción, ofreciéndonos una narración pausada, una historia que empieza in media res y que, intuimos, sigue su curso después de haber cerrado el libro.
Elisabeth Falomir
Título: Segunda parte | Autor: Javier Montes | Editorial: Pre-textos | Páginas 192 | Precio 16€ |