“Mientras Laurel Estabrook practica ciclismo en una carretera solitaria, sufre el ataque de unos hombres que tratan de violarla, pero, por suerte, consigue aferrarse a su bicicleta y salvarse de milagro. Sin embargo, el choque emocional es muy fuerte y a Laurel le cuesta recuperarse, por lo que empieza a trabajar en la entidad gubernamental BEDS, dedicada a buscar alojamiento a los sin techo. Cuando parece que su trabajo puede ayudarle a encauzar su vida, se produce la muerte de uno de los indigentes, Bobbie Croker. Al limpiar la habitación de Bobbie, aparece una caja llena de fotografías y negativos. Laurel es la encargada de restaurar las fotografías para organizar un homenaje al fallecido y Bobbie Croker resulta ser un fotógrafo lleno de talento por cuyo trabajo ella se apasiona. Pero la joven hace un descubrimiento que le hiela la sangre: entre las fotografías aparece la de una chica montada en bicicleta y que bien podría ser ella el día en que fue atacada. Empieza entonces a investigar el pasado de Bobbie y a recrear su historia para olvidar su propia experiencia.”
Falta en ella un par de detalles, a saber, que el fotógrafo es un esquizofrénico por lo que la psiquiatría tiene un papel importante en la novela y en segundo lugar que uno de los secundarios es el gran Gatsby el afamado personaje del libro de Scott Fitzgerald.
Doble vínculo es un término médico que tiene que ver con los niños que reciben mensajes confusos o contradictorios de sus padres los cuales les llevan en ocasiones al trastorno mental. Chris Bohjalian pretende algo muy típico de la literatura norteamericana, educar al lector y generar la compasión debida en quienes sufren estos problemas.
Por tanto, miedos, obsesiones, enfermedades mentales, líos entre ricos y famosos, dramas íntimos, negaciones de la realidad que junto con los giros y requiebros de las novelas de misterio nos acompañan de principio a fin.
Es un libro que deja claro al lector que las cosas no son todas en blanco y negro, que la verdad casi siempre viste de de gris. A través de ciertas pistas el autor dibuja suavemente las mentes de la protagonista y del objeto de su obsesión, el fotógrafo Bobbie Croker, vinculándolas y dando al lector una imagen más real de la psique humana y de cómo ésta lucha para sobrevivir frente a las adversidades.
Resulta interesante el uso de fotos en blanco y negro al comienzo de muchos de los capítulos. Las cuales intercaladas a lo largo del libro, sin intención de vincularlas a la historia, consiguen golpear nuestro corazón emocionalmente, colocándonos afectivamente del lado del fotógrafo.
Sorprendente final que, volvemos a decir, dejará descolocado al lector, mientras ser replantea todo lo leído. Si eso le gusta, no lo piense, éste es su libro.
Me parece interesante la lectura, después de leer “La misteriosa llama de la Reina Loana”, de la cual pretendo terminar esta semana, tendré que refugiarme en una lectura diferente, la cual me parece perfecta esta que me señala, muchas gracias.
Por cierto, acabo de descubrir su blog, muchas gracias por tan enriquecido contenido.
Saludos.
Buenas he disdrutado con tu web no te conocía te empiezo a seguir hoy.
Enhorabuena tienes una web fantástica Gracias por compartir con todos.
gracias a ti