El anterior libro publicado por Funambulista de Ogawa, La fórmula preferida del profesor, es seguramente el mejor libro de ella, y nosotros le otorgaremos el título de Mejor libro japonés de 2009 con total tranquilidad, avalados por la crítica y las ventas (dos millones) en Japón. Su mezcla de matemáticas, niños y perdida de memoria es una genialidad que seguimos recomendándoles. No obstante, hoy nos ocupamos de un libro anterior que ahora ha sido traducido al castellano y que también nos agrada bastante.
Perfume de hielo tiene el siguiente argumento según la contraportada:
“Tras el inesperado suicido de su novio, perfumista en Tokio, la joven periodista Ryoko cobra conciencia de lo poco que sabía de él. ¿Quién era Hiroyuki, el joven con el que vivía desde hacía un año? Pero, sobre todo, ¿por qué se suicidó al día siguiente de celebrar apasionadamente su primer año de vida en común? Para entenderlo, la periodista Ryoko decide realizar una investigación -gracias a los datos de la gente que conoció a su novio-, que se convertirá en un viaje al pasado de Hiroyuki, y que la llevará a Praga y a un misterio insondable relacionado tanto con el mundo de los olores como con el de las matemáticas. A través de múltiples hipótesis y búsquedas en los recuerdos propios y ajenos, Ryoko va explorando en la personalidad de Hiroyuki: una existencia llena de misterios, una realidad biográfica que era pura ilusión y una amenaza cuyo peligro sólo pudo entenderse demasiado tarde.”
Para contarnos esto Ogawa utiliza un vocabulario y una fraseología fáciles de seguir, de leer y de entender. Combina a la perfección un estilo lírico y adornado con la sencillez de las conversaciones cotidianas y las reflexiones tranquilas, las cuales utiliza el personaje de Ryoko para ir reconstruyendo la vida pasada de su novio. Se lee con dulzura aunque su trasfondo sea amargo. Los descubrimientos sobre Hiroyuki son preocupantes, pero su novia no se centra en la aparente traición de la doble vida de él, sino más bien en el hombre atormentado desde la niñez que ha intentado superar su ‘perfección’ solucionando los problemas ajenos y gestionándolos como propios. Todo está filtrado por el desapego emocional japonés, la aparente falta de implicación de los personajes en la trama, remarcada por el papel de la madre de Hiroyuki a la que sus emociones la señalan como trastornada cuando es el único personaje con sangre en la venas del relato.
Verdadero homenaje al desasosiego a la par que retrato pulcro de la idiosincrasia japonesa con su triángulo: perfección, lealtad y trabajo, Perfume de Hielo constituye un ejemplo mayúsculo de los gustos japoneses sobre su propia literatura. Conozcan a la mejor escritora japonesa viva y sufran suavemente con ella.
Pepe Rodríguez
Título: Perfume de hielo |Autor: Yoko Ogawa | Traducción: Yoshiko Sugiyama | Editorial: Funambulista | Páginas: 320 | Precio : 16€
No creo que sea una buena novela. Ni la forma ni el contenido aportan nada. La edición está llena de erratas.