Descubrirán, además, a una nueva reina patria vulgar como ella sola que logra reinar después de que Don Felipe y Doña Leticia abdiquen por estar hartos de las mofas constantes de los republicanos y se dediquen a la canción de autor con bandurria. También descubrirán a un brasileño que recuerda mucho a Ronaldiho y otros muchos personajes que con nombres diferentes a los reales es relativamente fácil relacionarnos con sus referenciados.
‘Sakamura, Corrales y los muertos rientes’ entró en el mercado el pasado mes de Febrero y no cabe ninguna duda de que se va a hacer sin dificultad con algún hueco en las listas de los más vendidos. Eso sí, cuando lo lean recomiéndenselo solo a ciudadanos maduros, ¿por qué? Tras esa humorística bien conseguida por Pablo Tusset, se pone a España en paños menores y en ocasiones casi con sus vergüenzas al aire. Queriéndolo o no, este libro contiene de manera poco sutil una ácida crítica al mundo político; tanto independentistas autonómicos como patriotas españoles y tanto a políticos de oficio como a periodistas de política, tanto a rojos como a azules, a zurdos como a diestros. En cierto momento de la obra a Pablo Tusset se le escapa en boca de la reina imaginada por él lo que es probablemente el sentir de la obra cuando dice: “En un momento de soberana campechanía, la Loles (que es la reina) estuvo a punto de revelarle a su rendido súbdito lo poquito que le importaban lo catalanes, el gobierno, la patronal, los sindicatos, el clero secular y seglar y, en suma, todo este puñetero país de intrigantes y envidiosos que en mala hora se avino a reinar.” El propio autor dijo hace poco que “Los políticos no menudean en la literatura actual. En la televisión sí salen, caricaturizados, como objeto de burlas personalizadas. Lo que yo buscaba-dice Tusset– era una parodia abstracta, sin apellidos, de este gremio. No he pretendido retratarlos individualmente, sino hacer mi apunte, mi dibujo, de grupo”. Pues lo has conseguido.
Pablo Tusset, por darle un nombre cierto, es un tío o muy extraño o muy normal, seguramente sea más lo segundo. Es difícil no ya verle en actos de servicio literario sino que verle es, en sí mismo, misión algo complicada. No da ruedas de prensa, no concede entrevistas salvo en Internet y de vez en cuando y tampoco muestra mucho interés en que el público conozca muchos detalles de su vida. Hay quien dice que vive en New York otros que en la costa Brava, cualquier día escuchamos que en el Tibet. Lo que sí es seguro es que no se llama Pablo Tusset. Aseguran que se llama David Homedes Cameo y que nació en 1965 en Barcelona pero a estas alturas a ver quien es el ‘espabilao’ que da por ciertos estos datos. Ya más en serio sí hay algo que también es muy cierto y es que no es este su primer buen libro ¿recuerdan “Lo mejor que le puede pasar a un croasnt”? Pues comparte con la obra hoy reseñada que casualmente proceden del mismo padre. Con aquella obra Pablo o David logró el premio Tigre Juan 2001 y más tarde Paco Mir presentó su versión cinematográfica con Pablo Carbonell como actor mediático. En 2006 publicó en el nombre del cerdo del que se vendieron XXXXX copias. Pablo o David es sin lugar a dudas un excelente autor que se esfuerza por retratar lo que ve, lo que le rodea, lo que le preocupa. Sus libros aunque contengan buenas dosis de humor no son banales sino que contienen ese mensaje escondido que a todos nos gusta descubrir cual tesoro. Bueno, ¿tienen ya la cerveza, el libro, un poco de tiempo y aire libre? Pues que ustedes lo disfruten y hasta pronto.
Francisco Galán
RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL
Tres extranjeros muertos en la Costa Brava; los tres «coloraos» como cangrejos y los tres con una inexplicable sonrisa en los labios… El caso parece claro para el cabo de la Guardia Civil Rafael Corrales: tiene que haber sido cosa de las medusas, cuyo veneno no afecta a los nacionales porque «tenemos mejor piel». Pero el inspector Sakamura, venerable maestro Zen japonés enviado por la Interpol, sospecha que hay mucho más que eso, y probablemente está en lo cierto: sólo así se explica que el President de la Generalitat, entre accesos de aerofagia, intente por todos los medios estorbar la investigación de la delirante pareja formada por Sakamura y Corrales, para lo cual solicita los carísimos servicios de la sensual Agente 69 y sus portentosas armas eróticas. Entretanto, Paquito, el Presidente del Gobierno Central de Madriz, sospecha que «algo huele a podrido en Cataluña», el orondo Lehendakari Satrústegui lo sabe pero se hace el tonto, y la intrépida acción de un komando de Innombrables abertzales desencadena tal emergencia nacional que incluso la galopante crisis económica que sufre el país queda relegada a un segundo plano. Es entonces cuando los miembros del gobierno pierden su sosegado talante socialista y se ven abocados a solicitar el amparo de la biliosa Reina Eusebia I de España, que rige los destinos de la nación desde que el Príncipe don Felipe, harto de las burlas de los republicanos, «abdicó para hacerse cantautor acompañado a la bandurria por su esposa Leticia».
Sin embargo, en lo que sin duda es algo más que un relato humorístico, sólo el inspector Sakamura, el cabo Corrales y la Agente 69 han seguido la pista correcta y pueden devolver la paz a la convulsa «España inexistente».
Título: Sakamura, Corrales y los muertos rientes |Autor: Pablo Tusset | Editorial: Destino | Páginas: 272| Precio : 16€