Ecuatorianas, cineastas, artistas, drogadictos, estafadores, franquistas y anarquistas. Nadie es quien dice ser, los pánfilos protagonistas no se enteran de nada mientras el desenlace se acelera. Aderécese todo esto con mucho humor, escríbase mientras un guión de cine, también bocete una novela con la Simonedebovua como profesora de escritura, agregue muertos, vivos muy vivos, pasados oscuros, incluseros y amor, mucho amor… o algo parecido. Échese sales para el baño y tendrá la receta de esta impresionante montaña rusa, audaz, moderna y valiente, pero con un regusto clásico y cinéfilo profundo, bien escrita, bien contada, incluso los acentos asturianos de algún protagonista. Ecléctica hasta la médula, pero con una armonía interna inmensa. Sorprendente.
Nada de lo que les digamos será honesto, solo su uso propio, únicamente su lectura les hará sentir y leer con una sonrisa todas los capítulos, y al cerrar la última página dirán ¡Ja! ¡Qué pedazo de libro! Se inclinarán hacia ago en el sillón, cruzarán las manos tras su cuello y sonreirán, sí, negarán con la cabeza y soltarán una carcajada. ¡Ese es el estado de ánimo en el que nos deja “Sal”!
RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL
Urbano Expósito, guionista inédito, quisiera estar seguro de querer lo que quiere. Tino, en cambio, tiene claro que quiere lo que quiere. Selmo, en fin, quiere que lo quieran. Vidas diferentes, cada una apunta un recorrido propio, que Urbano, ahora aprendiz de novelista, pretende contar, aunque con un estilo ingenuo y torpe, plagado de recursos cinéfilos. Para entonces, sin embargo, habrá irrumpido en la historia la señora Gladstone, y la narración se encauza, se transforma, se convierte en algo nuevo, inesperado y, a la postre, misterioso; pero también terrible. Sal no deja de sorprender desde la primera línea y hasta el final, donde se encuentra la luz que lo ilumina todo. Bastará leer un par de páginas al azar para advertir una prosa rica y distinta, pero en esta novela hay muchas cosas más: personajes de carne y hueso, historias formidables, reflexión y metaliteratura, y, sobre todo, una mirada tierna y desconsolada sobre el ser humano en estos tiempos que algún filósofo calificó de líquidos
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Tengo entendido que está considerada una de las mejores novelas en castellano que se han publicado recientemente.