A propósito de nada – Woody Allen

A pesar de la consideración que se pueda tener hacia la condición de cómico del autor-actor lo que tenemos ahora delante es un libro. Un libro marketing, un libro liberador de agravios. Y, como tal, el texto se lee con amenidad

Emil Cioran: Soledad y destino

La palabra, al final, es quien, lógicamente, ha de venir a definir al escritor. Se diría incluso que es su ‘representación’ en la literatura, su propio interior, y, en tal sentido, la obra del autor es-será su legado para la cultura; incluso su definición ontológica

Francisco J. Castañón: Equipaje sin lastre

Cuando el discurso tiene como origen no solo la inteligencia, sino también el corazón del que habla, el mensaje llega al lector de una manera más nítida, más humana: y eso, al fin, es cuanto pretende el autor y desea el buen lector. Se trata de que a éste se le trate con la consideración debida, con amistad y respeto, con sosiego y argumentos que validen todo aquello de la vida que nos confiere proximidad, entendimiento, y no palabrería innecesaria.

Emil Cioran: Soledad y destino

Este libro constituye desde luego ese redoble de conciencia de un hombre implicado en las raíces de una filosofía de la realidad temporal vital: siempre didáctico, siempre advirtiente.

Fernando Pessoa: El poeta es un fingidor. Antología poética

Una antología de un poeta así, tan universal en la transmisión más sutil de los sentimientos humanos, de la racionalización del pensamiento como indagador en el alma ávida de conocimiento, de religiosidad en el sentido de trascendencia, de vinculo, es un regalo difícilmente eludible para cualquier ‘conciencia sentiente’, como diría Zubiri.