Helena Guerrero, protagonista de El color del silencio

Helena Guerrero, mi protagonista de El color del silencio, es una mujer que seguramente en la vida real no me caería demasiado bien: es una mujer dura, bastante egoísta y con mucho miedo a las relaciones, a la cercanía, a abrirse a los demás por temor a que le hagan daño o se aprovechen de ella. Es sincera hasta lo insultante y está convencida de que su gran talento como pintora le da derecho a comportarse como quiera con los demás, sobre todo porque necesita equipararse a sus colegas masculinos a los que se les suele permitir un comportamiento incluso grosero por ser artistas.